Cuando un apartamento se ha convertido en un caos de muebles y cosas acumuladas con el paso del tiempo, lo mejor es tirar con todo y empezar desde el principio. Siempre he pensado que aunque las mudanzas son muy pesadas vienen muy bien para que nos deshagamos de lo que no usamos y no necesitamos, pero sin embargo guardamos año tras año. Ir a vivir a un nuevo apartamento nos ofrece la posibilidad de empezar de cero.
Eso es precisamente lo que ha hecho Kasia Orwat la diseñadora del apartamento que podéis ver en las fotos de este artículo, un piso en el que se juega con el papel pintado y los colores pastel y que después de una importante reforma se ha convertido en una vivienda juvenil, femenina y con mucho encanto, creada a partir de la idea del menos es más y contando solo con lo que es realmente necesario.
Empezamos nuestro recorrido por la vivienda por la entrada en la que la verdad es que me encanta todo, empezando por los colgadores redondos en la pared, parecidos a algunos que en ocasiones han sido protagonistas de nuestra adivinanza, pasando por el banco y el reloj y hasta el papel pintado de la pared. El papel pintado se usa en esta vivienda para separar y diferenciar espacios en cierto modo.
Seguimos por el salón comprobando que el globo que la chica sostenía en la foto anterior es en realidad una lámpara, como seguramente muchos de vosotros ya habíais sospechado, ¡adorable! Aquí el color de la pared pasa al turquesa pastel que se combina con el gris del sofá y el blanco de los muebles. El tono turquesa pastel define bastante bien el estilo del apartamento y de su dueña con el que se identifica completamente.
Aunque en el piso no se han incluido más muebles que los necesarios, hay un montón de espacio para almacenaje, mobiliario blanco de pared y en algunos casos utilizado como separador de espacios, visualmente ligero pero que sirve para guardar en su interior un montón de cosas. También hay que destacar la combinación de espejos que decora sobre el sofá al tiempo que refleja la luz y amplia el espacio.
El comedor es una de las estancias que más me han gustado, el papel pintado que han elegido en este caso en la pared de impacto me encanta y la lámpara sobre la mesa en el mismo tono que la pared del salón crea un bonito contraste. El color blanco sigue siendo uno de los principales protagonistas y la madera en la estructura de la mesa aporta al conjunto su calidez.
Y terminamos en la estancia más privada de la casa, el dormitorio. El estilo en él es igual de encantador que el del resto de la vivienda y con pequeños detalles la habitación se ha convertido en un espacio ideal para cualquier mujer amante de la moda y de las tendencias. Apuesto a que a muchas os servirá de inspiración la idea de las portadas en blanco y negro en la pared.
No siempre es fácil conseguir un apartamento así, porque en muchos casos habría que empezar por cambiar toda la distribución o sustituir el suelo y no llegaría con los toques de pintura y papel pintado. El suelo en tono claro es fundamental para conseguir un ambiente tan adorable en tonos claros y el resultado de las combinaciones de color en este caso es realmente fantástico, a mi la zona que más me gusta es la de comedor, pero el resto también son ideales, ¿cuál es vuestra favorita?
Vía | Chictip
Más información | Kasia Orwat
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