Pedro Torrijos León es un escritor, crítico cultural y arquitecto español, más conocido por su faceta divulgativa en distintas redes sociales. Dados sus dotes culturales, críticos y comunicativos, así como sus conocimientos arquitectónicos, anima a llevar a cabo ciertas reformas dentro de casa pero no sin tener en cuenta algunos fallos comunes que pueden acabar en tragedia. Un viaje iniciático en el que invertir para vivir un poquito mejor y, en función al presupuesto, llevar a cabo algo más a fondo o más puntual.
Ahora bien, una reforma de una casa es algo mucho más serio de lo que podemos imaginar. Además, 'es un proceso que no siempre es tan fluido como nos gustaría', afirma en uno de sus contenidos para 'El País'. Por suerte, aquí tenemos varios consejos que el divulgador grita a los cuatro vientos para no cometer los mismos fallos que él, como profesional, ha ido encontrándose a lo largo de su trayectoria y recorrido.
No plantees la reforma tú mismo sin pedir ayuda a un profesional
Aun teniendo totalmente claro todo lo que queremos hacer, el proceso puede ser mucho más complicado de lo que crees. Además, pueden encontrarse inconvenientes en el camino que, con la ayuda de un profesional será mucho más fácil resolver y sacar adelante. ¿O acaso no va a lamentar tirar un muro de carga o rozas eléctricas en diagonal? No te la juegues y empieza con buen pie.
No taladres las paredes sin un conocimiento previo
Al igual que empezar a tirar paredes por ti mismo puede ser un error, pasará igual con los taladros. De nada sirve que te ahorres un dinero en contratar a un profesional si más tarde vas a atener inundaciones o goteras en casa por una broca mal hecha.
Prioriza la habitabilidad a la decoración
Piensa que vas a vivir en esa casa durante mucho años y, aunque te haya gustado el mueble nórdico más atractivo para el salón, no olvides la habitabilidad o lo práctico que en un futuro puede llegar a ser (o no). De lo contrario, si empiezas a priorizar la estética y llevar a rajatabla las últimas tendencias, la convivencia en casa va a terminar siendo un auténtico infierno.
En este caso, ten más en cuenta otros cambios más prácticos a la larga como el confort termoacústico, la carpintería de las ventanas o un buen trasdosado termoacústico en todos los paramentos.
No pienses en los 'por si acasos'
Piensa en tus necesidades reales, en las prioridades que tienes ahora en la cabeza y no en posibles problemas puntuales del futuro. De lo contrario, cuando pase un tiempo y esas hipótesis no reales no se cumplan, vas a tener la casa llena de 'por si acasos' que nunca utilizarás.
No cierres la terraza
A veces, por ganar un poco más de espacio en el salón o en la cocina, tendemos a cerrar la terraza. Sin embargo, dejamos de lado otras prioridades como la luz, el aire fresco o la claridad que pueden entrar por esa terracita que solo algunos afortunados tenemos. Además, antes de llegar a pensarlo, ten en cuenta todos los trámites de obra requerida o la licencia de obra mayor y acuerdo con toda la comunidad de vecinos.
Hazlo sin pausa, pero sin prisa
La reforma de la vivienda es un proceso largo, complejo y con algunas trabas en el camino. Intenta ir despacito y con buen pie para no meter la pata en ciertos aspectos que recordarás toda la vida. "Así que añada al menos un mes a la estimación temporal que le den y dos si la estimación la ha hecho usted mismo y, si puede, plantee la reforma en los meses calurosos para facilitar el secado de los materiales húmedos (yesos, morteros y colar)."
Imágenes | Unsplash
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