Nos encanta que el interiorismo español tenga proyección internacional y que gane premios allá donde vaya. Así que no podemos dejar de reseñar que el estudio Vilablanch ha ganado el premio Archmarathon Selection 2019 al mejor proyecto de diseño interior por su proyecto para la Casa Burés.
Casa Bures es un precioso edificio modernista situado en el Ensanche barcelonés, haciendo chaflán entre las calles Ausiàs March y Girona. Fue edificada entre los años 1900 y 1905 por los arquitectos Miquel Pascual y Francesc Berenguer.
El edificio tiene 7.000 metros cuadrados distribuidos en seis plantas,y está catalogado como bien de interés cultural desde el finales de los años 70. Un aspecto importante a la hora de entender el proceso de rehabilitación a la que Casa Burés ha sido sometido.
Un proceso que ha mantenido los elementos modernistas catalogados del edificio, desde la fachada hasta el patio, las escaleras o las columnas de forja.
Siguiendo esta filosofía, Agnès Blanch y Elina Vilá, al frente del estudio Vilablanch, apostaron por restaurar los elementos que se encontraban en buen estado en cada vivienda y acompañarlos de nuevos elementos que no compitieran ni imitaran a los antiguos.
De esta manera en el proyecto de interiorismo se ve perfectamente el corte entre lo antiguo y lo nuevo, respetando y restaurando los materiales y colores originales con las técnicas artesanales de la época (pavimentos nolla, techos policromados, molduras…) a la par que se busca la aportación que se hace de nuevos colores y materiales, con nuevos pavimentos, cerámicas, mobiliario.
Para combinar ambos elementos se decidió utilizar un interiorismo elegante y sofisticado que ayudara a realzar los elementos arquitectónicos y decorativos modernistas originales en combinación con materiales y elementos igual de refinados, pero que son serenos, discretos y poco ornamentados.
El proceso de rehabilitación ha dado como resultado distintos tipos de viviendas, desde los encantadores lofts de aires industriales a las elegantes residencias de las plantas nobles, los áticos o los preciosos apartamentos.
El proyecto también incluye el diseño de áreas comunes, desde el espectacular vestíbulo de entrada a los sótanos que servían como almacén textil y que han sido transformados en un espacio que consta de piscina cubierta de 24m, gimnasio, salón, una cocina profesional, bodega y hasta una lavandería.Sin olvidarnos por supuesto de la piscina que se encuentra en la terraza superior.
Más información | Estudio Vilablanch
Fotografías | José Hevia | Vilablanch