Cuando pensamos en una casa de estilo moderno tener en mente materiales como el concreto, el metal y el vidrio. Es poco probable que a primera vista se nos ocurra la piedra como material primario de una casa de este estilo. Esto era sin contar con el despacho de arquitectura Cadaval & Solá-Morales que ha diseñado una sorprendente y hermosa casa en el pueblo de Tepoztlán, a unos 60 kilómetros de la Ciudad de México.
Los dueños de la casa fueron muy específicos en su encargo con la idea de usar la piedra como elemento principal de la estructura de este hogar. Situada en las faldas de la montaña Tepozteco, el aspecto mineral de toda la casa se integra perfectamente bien con todo su entorno natural. El uso de la piedra como material de la estructura responde igualmente a una preocupación ambiental pues se trata de un recurso muy común del área y económico por su bajo costo por metro cuadrado en comparación con otras alternativas.
Lo que más me ha llamado la atención de esta construcción de 300 metros cuadrados, es sin duda el diseño muy inspirado de los grandes arquitectos mexicanos como Ricardo Legorreta o Luis Barragán que han privilegiado las líneas rectas y los ángulos pronunciados en estructuras masivas que imponen respecto a simple vista. Un recordatorio y un homenaje a los grandes nombres que le dieron sus letras de nobleza a la arquitectura mexicana del siglo XX.
La presencia de un techo plano de gran tamaño nos recuerda el efecto de una sombrilla y nos recuerda de paso que nos encontramos en una situación geográfica en la que existe una temporada de lluvias larga e intensa. Así, este paraguas de concreto protege tanto las habitaciones interiores como los pasillos exteriores y patios por los cuales podemos circular a través de la casa.
Para complementar las paredes de piedra y el techo de concreto no podían faltar esos enormes ventanales de metal y vidrio que dejan pasar toda la luz natural y nos abren hacia el entorno natural de los jardines que rodean la casa. Cabe mencionar la vista directa al Tepozteco, monte emblemático de la región en el que se encuentran restos de construcciones prehispánicas.
La casa MA termina siendo una secuencia de espacio cerrados y abiertos por los que circulamos y en los que vivimos, siempre con un ojo hacia el exterior, disfrutando de la naturaleza y la majestuosidad de su entorno. Los colores grises de la piedra, el techo de concreto natural y el piso de concreto pulido, contrastan con el exterior verde y se ven inmersos por flujos de luz constante que crea una atmósfera mucho más cálida de lo que podríamos imaginarnos.
Por su parte, la decoración corresponde a la imagen de toda la casa con un estilo más enfocado al minimalismo, pero sin perder de vista cierta calidez latino con muebles de madera de corte vintage, alfombras y hasta una hamaca en la habitación destinada a la relajación y el reposo.
Si los dormitorios no son particularmente muy grandes a pesar del tamaño de la casa, cuentan con una elevación doble y ventanales de piso a techo lo que nos crea una sensación de amplitud sorprendente.
La cocina abierta hacia la parte del comedor se caracteriza también pro su estilo moderno y funcional con una barra de concreto que retoma pro supuesto el estilo general de todo el conjunto. Me encantó la vista hacia el exterior desde la cocina que nos inspira para preparar algo delicioso de comida mexicana.
Más información | Cadaval & Sola-Morales
Imágenes | Sandra Pereznieto
