Como bien dice la canción, “Sevilla tiene un color especial” y su luz es muy distinta a otros lugares del planeta. Hoy aterrizamos en esta preciosa y turística ciudad, para enseñaros un apartamento ubicado en la planta baja de una casa del siglo XIX. Nos ha encantado su original arquitectura interior y la disposición de sus espacios, así como, su decoración variopinta repleta de piezas históricas. No podemos contener las ganas de enseñarla y compartir con vosotros detalles decorativos como: piezas antiguas y obras de arte que lo convierten en un apartamento de lujo, el cual se puede alquilar.
El edificio pertenece al siglo XIX y fue una de las primeras construcciones realizadas en hierro después de la revolución industrial. Nada más conocí este apartamento quedé enamorada de su capacidad arquitectónica divida en dos niveles y sus escenarios de ensueño.
En la planta baja o nivel inferior el decorador Amaro Sánchez de Moya convirtió esta propiedad única, en un espacio especial y sin igual. El artista ha conservado los elementos estructurales de la casa y además ha incluido pesadas vigas de madera, a parte de las dos columnas de hierro que “sostienen”, el nivel superior del que más tarde hablaremos.
Centrándonos en los espacios, éstos quedan conectados visualmente. El nivel inferior se ha dividido en tres áreas distinguidas inteligentemente mediante textiles distintos (una forma original de separar ambientes), también los pavimentos y las alfombras forman parte de esta aparente división. El suelo consta de diseños geométricos y algunos de sus mobiliarios han sido diseñados en el estudio del propio Amaro.
La sala de estar principal posee un sistema de sonido y televisión de última tecnología para vivirlos desde un cómodo sofá que puede convertirse en cama. Es un apartamento preparado para alquilarlo a un máximo de cuatro personas y, este sofá da el juego necesario para la comodidad nocturna, el precio de una semana completa parte de 980 euros.
La decoración en el apartamento es una pura mezcla de piezas antiguas y obras de arte coordinadas con un moderno comedor en el que vemos cuatro sillas Chesca rodeando a la mesa de acero y vidrio. La sala adicional, entre sus piezas, presenta dos mesas de metal de los años 70 junto a una de cristal de estilo contemporáneo, un sofá otomano tapizado en terciopelo y sillones franceses lujosamente restaurados y tapizados.
En la misma planta baja se alberga una cocina moderna y bien equipada (piedra natural negra y mobiliario blanco), así mismo, queda recogido un pequeño guardarropa de aspecto vintage y un aseo acorde con la pintura del gran decorador de interiores. Un ambiente ecléctico y elegante para deleitarse con la decoración de la planta inferior. El paisaje de la pared lo ha pintado el propio Amaro con efectos teatrales, un toque de vegetación sobre fondos negros que lo hacen realmente irresistible.
Mientras se permite el buen uso del espacio vertical que mide cinco metros cuadrados. Una estructura suspendida con efecto flotante alberga el dormitorio principal. Anexos a la habitación hallamos un área de almacenamiento, el baño y un pequeño escritorio de cristal desde el que se disfruta visualmente de la planta baja.
Podemos contaros como dato interesante, que esta casa de época fue la vivienda del pintor Valeriano Bécquer, hermano del poeta y narrador Gustavo Adolfo Bécquer. En ella el arte se da la mano en cualquier espacio antepasado, interior o exterior, ya que cerca de ésta, se encuentra el Museo de Bellas Artes de Sevilla, una de las principales galerías de arte de España por contar con una de las colecciones más importantes del Barroco español. ¿Qué os parece su decoración?, ¿qué tal una escapada para las próximas vacaciones?
Fotos | The Luxury Travel Book
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