Cada uno tiene sus tradiciones para el comienzo del Año Nuevo y su primera mañana. Algunos lo empiezan con chocolate y churros en alguna cafetería, otros curando la resaca a base de caldo limpio, también los hay que duermen todo el día... en mi casa, normalmente, vemos el concierto de Año Nuevo en la tele y preparamos un cocido.
Pero si algún año pensase en un día de Año Nuevo diferente, no me molestaría que fuese en una cabaña en la nieve como la que podemos ver en las fotos de este artículo. En realidad yo no soy ninguna experta en deportes de nieve, ni siquiera sé esquiar, pero todo es ponerse y el entorno no puede ser más confortable y más acogedor. La casa es un trabajo de Jordan Allen y Ryan Trefz, vamos a verla por dentro.
En la cabaña se ha tratado de conseguir el equilibrio entre una arquitectura funcional y hermosa y que al mismo tiempo se eficiente y no demasiado cara, en concreto se contaba con un presupuesto de menos de cien mil dólares. Esta casa está construida en una granja canadiense en el bosque reemplazando a una vieja vivienda.
El concepto arquitectónico es sencillo, se busca algo abierto, flexible y eficiente. La casa nueva flota de veinte centímetros por encima del suelo y está situada a lo largo de un gran claro en el sur de la granja. Está apoyada en dos bastidores de acero, su forma simple crea un volumen interior singular. Tiene entradas opuestas para disfrutar de luz natural por la mañana y por la tarde y para disfrutar de refrigeración pasiva en los meses de verano.
El volumen interior es simple, pero cuenta con todos los detalles. Hay dos elementos característicos que son las estructuras de acero estructural y el abedul en los revestimientos. La vivienda cuenta con su cocina, un baño completo con su lavadero, zonas de almacenamiento orientadas hacia el este.
Las ventanas y claraboyas están posicionadas de modo que permiten aprovechar al máximo la luz natural teniendo en cuenta que la casa está orientada hacia el sur. Además, sus marcos de madera incrementan la sensación de calidez y enmarcando el paisje, dan mayor belleza a las vistas si cabe.
El suelo de hormigón pulido contiene calefacción radiante, mientras que los gruesos muros exteriores blancos están muy aislados proporcionando una importante capa de protección. Junto con los procesos de construcción de gran calidad, la casa obtuvo la más alta calificación de EnerGuide. La única opción para que la casa sea más eficiente de lo que es, sería generando su propia energía.
Esta cabaña, llamada la casa Warburg, establece un precedente para la arquitectura canadiense investigando la importancia que la arquitectura simple puede tener. A través de una exploración de las tecnologías emergentes y de las metodologías innovadoras de construcción, se da un paso fundamental hacia un sistema más asequible, eficiente y funcional de la arquitectura residencial.
Vía | Notcot y Mocoloco En Decoesfera | Casas poco convencionales: una cabaña en medio de la nieve