No ponemos ni una pega estilística al famoso ático de Tamara Falcó pero tras descubrirse su contenido nos hemos encontrado con algunas cosas que no nos convencen y que no replicaríamos en nuestras casas
Reconozco que puede haber una pizca de envidia en esto de buscar pegas al precioso ático de Tamara Falcó. De hecho, no tenemos mucho que decir acerca de su estética. Beatriz Silvieria es una gran interiorista que ha conseguido hacer una casa muy "Tamara", transformando un piso moderno de líneas minimalistas en un pisazo de hechuras clásicas y atemporal.
Pero a pesar de su buen diseño le vemos algunas pegas a la elección de algunos muebles y accesorios que aunque queden bien en la foto,no las vemos prácticas para el día a día.
Estas son las 5 cosas que No replicaríamos (ni aunque tuviéramos su dinero) del ático de Tamara
1- La cocina joya (poca práctica para un chef)
La cocina goza de una preciosa vista frontal y una simetría perfecta o lo que es lo mismo de mucha fotogénia. Pero, aunque al parecer cuenta con la última tecnología en electrodomésticos nos parece una cocina poco apta para un uso intensivos.
2.- Muebles pesados y poco prácticos
Como los preciosos taburetes de cocina que, es pensar en moverlos y me da la ciática. Que igual son ligerísimos, pero a priori, parece que tengas que estar bien entrenado para moverlos y conseguir sentarte en ellos.
3.- Las alfombras con flecos
Que son ideales, no lo discutimos, pero los flecos tienden a enredarse y hay que "mantenerlos" en su sitio para que se vean bonitos y ordenados. Además, Tamara e Iñigo tienen un precioso perrito que no contribuirá a ello.
4.- Las mesillas sin cajones
Tamara ya explico en el programa al que acude como colaboradora que su mesilla era una réplica de la de la diseñadora Coco Chanel. La mesilla consiste en un sobre de cristal de patas de doradas y formas orgánicas. Una mesilla muy francesa, muy vintage, y muy poco práctica. Entre las dos mesillas no suman ni un cajón.
5.- El tejido bouclé en el sofá del comedor
Que no seré yo quien diga que no esté a favor del bouclé o tejido de rizo grueso. Pero por su delicadeza, mejor usarlo en un banquito de apoyo a los pies de la cama o en un sillón -como el ya famoso de Zara Home-, pero es ver el bouclé en el banco del comedor -el concepto banco es un sí rotundo- y pienso en las manchas de tomate, grasa, chocolates… que pueden aparecer en él, sobre todo si hay niños en casa.
Ricardo Labougle para RevistaAd
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