Hay que ver cómo cambian las casas cuando un arquitecto les mete mano. Es algo que se ve claramente en este apartamento parisino con los libros por protagonistas, en el que se ha reorganizado todo en torno a grandes estanterías que articulan los espacios.
La reforma ha sido realizada por H2O Arquitectos para un publicista de París, muy amante de los comics, y que quería un espacio limpio y ordenado. Algo un poquito complicado dada la geometría irregular del piso y su pequeño tamaño (60 metros cuadrados), aunque viendo los planos del antes y el después, hay que felicitar a los arquitectos por el magnífico giro que le han dado a la distribución.
Cómo se puede observar en los planos, se ha reorganizado muy bien el poco espacio del que cuenta el piso. Se han unido las dos estancias que hacían las veces de salón y comedor, de forma que ahora son un único espacio separado por una gran estantería donde lucen los cómics que colecciona el dueño.
También se ha cambiado la distribución de la cocina y del dormitorio, para regularizar el espacio. Además, se ha desplazado la ubicación de la ducha y el lavabo, ahora accesible desde el dormitorio, aunque el aseo se ha quedado donde estaba, junto a la entrada, que ahora ya no es un angosto recibidor lleno de puertas, sino un espacio previo a la gran estancia principal.
Sin embargo, más allá de la interesante nueva distribución, las verdaderas protagonistas de esta reforma son las estanterías con sus libros, que cubren la gran mayoría de las paredes del piso.
No se trata de estanterías al uso, sino que se ha optado por una solución más plástica, a modo de oquedades realizadas en los muros, en las que los libros destacan sobre fondos de colores intensos como el verde o el naranja, aunque también encontramos unos neutros como el gris.
Otro punto que me parece muy acertado es el de las vigas vistas. Si os fijáis, se ven unas vigas metálicas en los pasos donde antes había un muro de carga. Imagino que se han debido colocar para repartir el peso que asumía antes el muro, y no se han querido tapar para ser coherentes y transparentes con la operación realizada.
En la cocina, en la que también se utiliza el recurso de los huecos en las paredes a modo de estantes, hay un detalle que me gusta mucho, y es que además de una preciosa bancada de madera, se ha empleado este material para recubrir la pared frente a esta, creando un efecto muy interesante.
Con la imagen de la cocina me despido, esperando que hayáis disfrutado de este apartamento parisino en el que los libros son los protagonistas, aunque sin duda, la verdadera labor del arquitecto se aprecia en la magnífica distribución realizada, creando un espacio ordenado donde antes todo parecían parches.
Fotos | Julien Attard
Vía | H2O Arquitectos
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