Las caravanas siempre me han fascinado, cuando de niña las veía aparcadas junto a la playa de Fuenterrabía se me iban los ojos hacia el interior, intrigada por cómo se viviría allí dentro y cuál sería la distribución de todo lo necesario para comer, dormir, estar… ya se ve que la cabra tiraba al monte desde la más tierna infancia.
Por eso es un placer poder entrar en este precioso remolque, Constance, una roulotte decorada con detalle, en la que los tejidos cobran gran importancia, y se puede decir que son los máximos responsables del ambiente casero que se respira en su interior. Rojo, verde y blanco son los colores encargados de traer alegría a este pequeño espacio. El remolque data del año 1957 y su espacio de descanso se puede compartimentar en dos camas dobles o tres individuales.
Aunque hay quien se aloja permanentemente en caravanas, normalmente estas suelen utilizarse en períodos de vacaciones, y aquí vemos un buen ejemplo de la importancia de la decoración durante los días de descanso. El estilo es muy fácil de imitar, basta con hacerse con un buen arsenal de tejidos combinados, prestando gran atención a los pequeños detalles.


Ya en el exterior vemos una guirnalda de banderines que rodean el remolque, llamando la atención sobre él. La entrada se hace por uno de los extremos, encontrando en primer término una colchoneta tapizada en rojo brillante, que hace las veces de sofá y de cama, emplazada sobre una base con gran espacio de almacenamiento. La colcha de ganchillo que cubre el respaldo da un aspecto muy acogedor y casero, y los cojines refuerzan el tono campestre.


Al lado, y protegida por un pequeño tabique, se encuentra la cocina, apenas una encimera en la que preparar los alimentos, asistida por dos armarios con puertas correderas y un pequeño estante. Los complementos se han escogido a conciencia, cuidando tanto el color como el estampado, en la línea de todo el interior.
En un extremo hay un espacio multifuncional que sirve tanto como dormitorio, sala de estar o comedor, según sea la hora del día pudiendo escamotear la mesa extraíble a antojo. A la mesa se pueden sentar hasta ocho comensales. Los asientos, camas durante la noche, se pueblan de mullidos cojines. La luz no falta en este espacio, y las ventanas se alegran con alegres cortinas cuajadas de pequeñas flores. Cada pequeño espacio se separa visualmente con guirnaldas de banderines suspendidas del techo, realizadas en telas coordinadas.


El suelo está escogido con mimo, un damero en rojo y blanco que es un bienvenido remate a esta primorosa decoración. Pequeños detalles como mariposas que se posan en las paredes o un árbol de luces que crece sobre la pared dan aún más encanto al interior. Constance se utiliza para sesiones publicitarias, lo que no nos extraña en absoluto, ya que su encanto es más que palpable.
Vía | Naif&tastic
Más información | Snailtrail
En Decoesfera | Casas poco convencionales
Ver 6 comentarios
6 comentarios
Marta Miranda
Gracias por comentar A.Montero, me alegra que te guste la caravana. Un saludo.
Marta Miranda
Tienes razón Wholelottalove, no lo había visto así, pero es muy shabby chic. Un saludo.
Marta Miranda
Hola Leonora, encantada de charlar contigo, muchas gracias por comentar. Un saludo.
Lenora
Podría parecer que estás en la campiña inglesa..., pero yo le quitaría los banderines y alguna otra cosilla que le da como un aire festivo y la recarga demasiado para mi gusto, para que me gustara totalmente. Aún así me pasaría un fin de semana en ella a ver que tal...
A.Montero
Vintage total!! jjaja, me encanta, aunque se que yo no podría tener una caravana así. :)
Saludos
Wholelottalove
pues es una caravana la mar de mona!!! la veo muy shabby chic!!