Ellen DeGeneres es una de las presentadoras estadounidenses más divertidas que conozco, y hoy os traigo varios detalles de su casa en la que vive con su esposa, la guapísima Portia de Rossi. La casa de Ellen y Portia es bastante sobria aunque no le faltan detalles maravillosos, y lo cierto es que figura con derecho propio en la portada del número de noviembre de la revista Architectural Digest.
En la portada, que tenéis sobre estas líneas, podemos ver la zona de tertulia del salón de las dos estrellas, presidida por una enorme chimenea blanca perfectamente mimetizada con el fondo del mismo color. Como veis, la pareja ha elegido ponerle unas puertas de cristal a la chimenea para evitar que el hollín manche el entorno inmaculado en el que se encuentra mientras que le da un toque industrial a este ambiente minimalista.
Observad cómo han hecho la leñera de obra, y los troncos funcionan como decoración natural de la estancia, en combinación perfecta con el jarrón de barro que hay sobre la leñera. El sofá blanco tiene su centro de atención en los cojines malvas y en las mantas que ahora van a empezar a utilizar con la llegada del mal tiempo, y encuentra su contrapunto en el escabel donde está sentada la presentadora, que aparentemente ha sido restaurado dejando cierto toque rústico.
La mesa de té es una pieza rotunda de madera clara que aporta cierta modernidad al ambiente, que de otra manera habría quedado demasiado clásica. Sus líneas rectas y su falta de patas nos hablan de diseño actual, mientras que la alfombra persa sobre la que se asienta nos recuerda a una decoración más tradicional.
En la revista, si la compráis, podréis ver cómo esta es solo la mitad del salón que se complementa con otra mitad decorada simétricamente a esta. Por lo tanto, frente a ese sofá tenemos otro igual y al otro lado de la chimenea hay otra leñera (esta vez con un busto de inspiración clásica sobre ella). Lo que más me gusta de este ambiente es cómo han conseguido aunar detalles más rústicos, como la propia leñera o la botella con ramas de encima de la mesa con otros de inspiración moderna como el arte contemporáneo que cuelga de las paredes.
Sobre estas líneas tenemos el comedor de las dos artistas, que como veis a la derecha limita con la cocina. Lo que más llama la atención es la luz que entra a raudales tanto desde las ventanas como desde la claraboya que hay en el techo y que permite mantener tan verdes esas plantas que vemos sobre los muebles.
De nuevo aquí han combinado un estilo rústico con algo más chic, mezclando detalles como las butacas de mimbre o el taburete antiguo con la cocina de corte actual. Fijaos hasta dónde llega la mezcla que en el suelo, bajo la alfombra, podemos ver que hay varios revestimientos combinados creando un espacio único. De este ambiente lo que menos me convence son precisamente las butacas como asientos durante una comida o una cena ya que su inclinación invita a estar recostados mientras que para comer se está más cómodo con un respaldo recto. Eso sí, estéticamente no le pongo ninguna pega.
Como siempre, para ver completa la casa de Ellen DeGeneres y Portia de Rossi vais a tener que ir a la web de la revista Architectural Digest, pero sabed que el resto de ambientes son similares a los que hemos visto en este post, con un cierto regusto rústico pero con piezas rompedoras de lo más actual. ¿El secreto del equilibrio? Mantenerse dentro de los límites dela sobriedad sin querer ponerlo todo a la vez, que es uno de los fallos que más estamos encontrando en las casas de los famosos.
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