Cuando llega un nuevo hijo, los padres no paran de comprar complementos para el bebé con los que no saben muy bien qué hacer una vez el niño (o el último de sus niños) crece. Pasa muy a menudo con las cunas, aunque hoy os propongo una manera de reciclarlas que seguro que os gustará tanto a los mayores como a los peques.
Con un poco de maña es fácil convertir la cuna del bebé en un bonito escritorio que podrán aprovechar los niños mientras crecen para hacer sus deberes o para colorear esos libros que tanto les gustan. Para la transformación, han quitado uno de los laterales de la cuna para que las niñas accedan más fácilmente a la mesa.
El tablero lo han tenido que encargar a medida, ya que antes ahí había un somier, y con gran tino lo han pintado de pintura negra o de pizarra para que les sirva como superficie extra de pintar, ya se sabe que a los niños no les basta con los folios. Unos ganchos colgados de los barrotes puede ayudar a los peques a colgar algún material de escritorio como botes o tijeras.
La verdad es que a mí esta recicladecoración me ha encantado porque la duda de qué hacer con las cosas del bebé es una pregunta que atormenta a todos los padres. Lo malo es que la mesa les servirá solo unos pocos años, ya que pronto dejarán de caberles las piernas debajo pero no me digáis que no es una preciosidad.
Vía | Bebés y más
Más información | Little learning for two
En Decoesfera | Cunas
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4 comentarios
rolf
Me parece muy buena idea
decorliving
!Qué buena idea! Los que tenemos hijos y empiezan ha crecer y no necesitan la cuna, no sabemos qué hacer con ellas, esta es una idea fantástica, hay que reciclar. Con este escritorio los peques se volverían locos.
carpinteriaarc
Interesante reciclaje de un mobiliario que normalmente terminaría almacenado o en la basura. El ingenio del hombre sigue siendo el mejor arma.