Los hemos visto muchas veces. Sobresaliendo de contenedores, sucios y desgarbados, o amontonados junto a un portal de una casa en obras. Listones de madera que nadie quiere, sobras que van directamente al vertedero a falta de un destino mejor. Pero no tan rápido, con un poco de reflexión y un buen ojo (la mejor herramienta de bricolaje), esa piña de desperdicios puede vivir una segunda etapa dando buen servicio y decorando con un toque muy personal, creando por ejemplo, una alfombrilla hecha con viejos listones de madera.
El material son los listones de una vieja cerca de madera ya en desuso. Están acabados en punta, por lo que es necesario cortarlos para eliminar estas y ajustarlos a igual tamaño. Luego se les pasa la lija para suavizar la madera y rebajar las rebabas del corte. Ya tan solo queda marcar la posición en la que se harán tres taladros en cada listón, para aplicar una broca de madera de tamaño mediano.
El otro elemento necesario es una bobina de cuerda de tamaño ajustado a los agujeros, la cual se va pasando por las maderas, haciendo un nudo entre cada tabla y rematando los extremos con un nudo doble fuertemente ajustado. El resultado es excelente, una tarima para colocar junto a la puerta de entrada, con un toque rústico y artesanal.
Vía | Apartment Therapy En Decoesfera | Hazlo tú mismo: cama infantil con palés
Ver 2 comentarios