Nunca me había planteado otros lugares en los que dejar la toalla del lavabo que no fuesen un toallero, un gancho o simplemente dejarla doblada en un lugar cercano, pero dando una vuelta me he encontrado con esta nueva forma de dejar la toalla, enganchada con una pinza al lavabo.
Eso sí, debe ser una pinza lo suficientemente larga y grande como para poder coger bien la toalla al lavabo, sino la mayoría de las veces acabará en el suelo.
Fotogénico queda, eso no se puede negar, pero no sé si esta manera de dejar la toalla es muy práctica. Primero porque tendrás que sacarla antes de mojarte las manos, no se te vaya a resbalar luego la mano y no puedas quitar la pinza, y segundo porque colocarla después de cada uso se me haría pesado.
Salvo que puedas usarla sin sacarla de la pinza, entonces no digo nada.
Vía | Ollieandsebshaus
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