Siempre hemos estado acostumbrados a tener los baños alicatados hasta el techo --algunos incluso hemos visto con el techo incluído--, pero la cosa está cambiando, y cada vez son más los que se animan a dejar los azulejos a media altura o, incluso, prescindir de ellos.
Es cierto que para una zona en la que va a haber humedad, lo más cómodo y práctico son los azulejos, pero si disponemos de un pequeño aseo de cortesía, en el que la humedad va a ser mínima, podemos atrevernos con otros acabados para nuestras paredes, como en este caso, en el que se ha conseguido un aseo empapelado que no deja indiferente a nadie.
El pequeño aseo que podéis ver en estas fotografías pertenece a unos buenos amigos nuestros, y la primera vez que nos lo enseñaron nos llamó muchísimo la atención --y nos consta que le suele pasar a todas las visitas--, y es por eso que queríamos compartirlo con vosotros.
Se trata de un aseo de cortesía con unas dimensiones muy reducidas, por lo que empapelar todas las paredes con un papel tan llamativo y colorido podía acabar haciendo visualmente más pequeña la habitación, pero como dicen: en el riesgo está el placer, ¿no?. A la vista está que el resultado no está nada mal, y no ha quedado nada agobiado.
Para dar un poco de ligereza a la estancia, optaron por iluminación mediante halógenos empotrados en el techo y un pequeño lavabo sin patas, el cual queda a la sombra del auténtico protagonista del aseo: un gran espejo con marco dorado que encaja a la perfección en el ambiente.
En Decoesfera | Una buena idea, empapelar una habitación con distintos papeles
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