Cuando son muchos los años que llevamos en una misma casa, es habitual que el uso frecuente de los electrodomésticos, el mobiliario o el plato de ducha puedan sufrir desperfectos. Y como no queremos cambiar de cuarto de baño cada x años, ni gastar un pastizal en muebles nuevos, estos truquitos de limpieza nos vienen fenomenal para reformar cualquier espacio con materiales que ya teníamos.
La acumulación de moho, bacterias y restos de suciedad en el plato de la ducha o en la bañera es un claro ejemplo de todo ello. Y es que, debido a una frecuente utilidad, nuestras bañeras terminan prestando manchas antiestéticas que hacen que nuestro momento baño sea mucho más incómodo o desagradable. Manchas que ahora podrán desaparecer de golpe y porrazo con estos cuatro ingredientes y en tan solo 45 minutos. ¡El resultado merece la pena!
Cómo limpiar las manchas de la bañera amarillenta
Vía @SavvySandy
Si has llegado hasta aquí es porque probablemente el uso y desgaste de la bañera ha provocado unas horribles manchas amarillas que intentas tapar en la mayoría de los casos con alfombrillas de ducha pero que ahora podrás solucionar con solo estos cuatro ingredientes: lavavajillas, vinagre de manzana, bicarbonato sódico y una toalla vieja.
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Sí, has leído bien. Cuatro ingredientes que seguramente tienes por casa y que te ayudarán a pasar de una bañera vieja, amarilla y en desuso a una completamente nueva sin gastar ni un solo euro. ¡Una maravilla!
Para ello, comienza hirviendo el agua durante unos minutos y extiende el bicarbonato sódico por la superficie de la bañera o el plato de ducha que queremos limpiar. Después, coloca la toalla vieja sobre la superficie afectada y vierte lentamente el agua hirviendo en la superficie. Hecho esto, deja reposar la mezcla durante unos 30-45 minutos según la intensidad de las manchas y retira la toalla.
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Es aquí cuando entra en juego el poder del lavavajillas. Echa una abundante cantidad de lavavajillas sobre la superficie junto a media taza de vinagre de manzana calentada previamente durante 90 segundo en el microondas. Rocía toda la superficie con el vinagre y frota con una esponja o cepillo. Para finalizar, echa agua por toda la bañera y disfruta del resultado.
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