Aunque con la llegada de la primavera ya podemos empezar a matar el gusanillo de salir a la terraza o al jardín para disfrutar de las plantas y de la naturaleza, también es interesante integrarla de alguna forma en el interior de la vivienda.
Por eso hoy os queremos mostrar unos cuantos ejemplos bastante llamativos de cuartos de baño convertidos en auténticos jardines. Quizás en alguno de ellos se les haya ido un poco la mano, pero en general han conseguido crear un efecto absolutamente impresionante.
Precisamente es el baño que encabeza el artículo el que, a primera vista, parece completamente abarrotado de plantas. No obstante, si nos fijamos con más detenimiento podremos comprobar que ninguna de las numerosas plantas estorba físicamente. Eso sí, habría que valorar el esfuerzo que debe suponer mantener tanta cantidad de plantas, así como si nos gusta el resultado estético o no.
Este otro cuarto de baño, sin embargo, goza de una buena cantidad de metros, por lo que se han podido permitir el lujo de incluir incluso algunas plantas bastante grandes --pequeños árboles, de hecho--, sin que por ello quede nada agobiado.
Entre las plantas, el suelo de madera y la generosa entrada de luz natural se ha conseguido crear la sensación de estar en una terraza, por lo que invita a pasarse horas y horas en el. Es el baño que más nos ha gustado de todos, con diferencia.
En estos dos baños se ha optado por soluciones muy diferentes para incorporar algo de naturaleza. En uno de ellos han colocado lo que parece ser un impresionante potos alrededor del espejo, creando una sensación selvática de lo más llamativa, perfecto para lavarse los dientes por la mañana y sentirse Tarzán.
En el caso de la derecha han optado por una solución mucho más convencional --y no por ello menos espectacular--, que es usar cristal en toda la pared del baño, de forma que está integrado a la perfección con el jardín exterior. Eso sí, para esta opción es imprescindible disponer de un jardín junto al baño, cosa de la que no todos disponemos.
Y por último, el ejemplo más minimalista, en el que se ha colocado tan solo una planta en el baño. Eso si, han tenido a bien seleccionar una planta espectacular, por lo que el resultado es muy bonito y llamativo. También es una solución que requiere tener metros de sobra en el baño.
Nosotros, de momento, nos quedaremos con nuestros pequeños potos, que requieren de pocos cuidados, ocupan poco espacio y dan un toque de color en el baño que nos encanta.
Vía | Gardenista En Decoesfera | Haz que tu baño sea más ecológico: cinco consejos