Tal vez los cuartos de baño sean las estancias más agradecidas a las reformas, aunque también sean las más caras de reformar si queremos hacerlo a conciencia. Hoy os traigo un baño en el que se han empleado a fondo para cambiarle el aspecto hasta tener el espacio azul que tenéis bajo estas líneas.
Lo cierto es que el baño original no estaba tan mal. Tenemos un buen punto de partida con unas vigas de madera en el techo y un amplio espacio al fondo donde suponemos que va la ducha. Sobre la izquierda hay unas cortinas de tipo japonés que cubrirían la ventana para mantener la intimidad durante las actividades de baño.
El lavabo es tal vez demasiado pequeño para la gran encimera volada que tenemos en primer plano y lo que para mí es el mayor error es que en la entrada del baño tenemos moqueta que debería desaparecer. ¿No os parece?
Sobre estas líneas tenemos el “después” donde vemos que el cambio más espectacular se ha producido en los azulejos de las paredes. Estos azulejos azules me recuerdan a los de los años 70 pero con un toque de lo más actual en sus formas. Fijaos cómo también han cambiado el suelo y se han llevado para siempre la moqueta, otro de los grandes errores.
Además han aprovechado para dejar libre el ventanal de la izquierda y delante de él han puesto una preciosa bañera exenta que seguro que hará las delicias de los dueños de la casa. Fijaos también cómo han puesto un lavabo más grande y muebles de madera con lo que reforzamos la imagen natural que ya lográbamos con las vigas del techo. Vaya, para mí este baño es un acierto en toda regla, ¿vosotros cómo lo veis?
Imágenes vía | Apartment Therapy
En Decoesfera | Antes y después: un baño romántico
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