Sé que si somos literales, un piso compartido no es exactamente una vivienda puesto que a la hora de la verdad no hay separación familiar. Pero también sé, mejor dicho, sabemos todos que tal y como están las cosas compartir piso es una opción cada vez más habitual sobre todo en las ciudades, por eso no quería dejar de hablaros de ellos en este especial.
Pisos compartidos
Un piso, una vivienda compartida es una vivienda con zonas individuales y zonas comunes, que comparten varias personas o familias sin ningún vínculo entre ellas.
Son muy habituales entre estudiantes, jóvenes trabajadores o personas en una situación temporal que buscan un lugar en el que quedarse durante periodos cortos de tiempo, por ejemplo para esperar a que llegue su familia en el caso de un traslado, o estudiantes que sólo están temporadas de exámenes.
Tienen ventajas claras, sobre todo económicas desde el primer momento. Por ejemplo el hecho de que al ser viviendas compartidas con varias personas disminuimos el precio de la fianza por persona.

Por otro lado también es mucho menor el precio de alquiler, ya que pagamos a partes iguales entre todos teniendo acceso a todas las zonas comunes y una habitación como zona individual.
Además de económicas tienen otras ventajas, por ejemplo el hecho de poder alquilar estas viviendas por periodos cortos de tiempo, de necesitar menos tiempo para alquilarlas y sobre todo el hecho de alquilarlas con todo ya montado, las zonas comunes y la habitación individual.
Aunque esto también tiene una desventaja, el hecho de poder hacer menos cambios porque siempre dependes de otras personas, al menos en las zonas comunes.
Como desventajas también está la pérdida de intimidad, en este caso radical, porque tenemos una casa abierta a personas que no son de nuestra familia.
Puede que esta sea el principal inconveniente, aunque muchas veces el hecho de vivir con gente desconocida tiene alguna que otra ventaja, sobre todo para los que se trasladan a un sitio nuevo y no conocen a nadie en un principio.
En Decoesfera | Tipos de viviendas
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2 comentarios
Morthylla
A mí no me gustaba mucho la idea de un piso compartido, precisamente por una cosa de confianza y de intimidad. Pero en el piso en que vivo en Donosti las paredes y puertas son buenísimas aislando ruido, con lo que nunca hemos oído nada más allá de nuestra puerta. Y bueno, si yo dejo mis cosas en casa, mi compañero de piso también lo hace, así que es más fácil.
Por otro lado, los que llegamos sin saber nada, sin conocer el lugar ni nada, ganamos compañía rápidamente, de la gente con la que compartimos cocinas y la sala, con lo que es más fácil soportar la distancia de nuestras familias y empezar a tener amigos.
Lissy
Ya toi esperando al siguiten post... ais que me vicias!!!