Cuando viajas siempre es deseable vivir la experiencia local en todas sus expresiones. Esto es lo que nos ofrece el pequeño hotel boutique Mezi Plutky en la República Checa en donde podrás disfrutar de un alojamiento en una casona de arquitectura típica local.
El hotel boutique Mezi Plutkycombina combina sin esfuerzo distintas contradicciones. Lo viejo y lo nuevo, la oscuridad y la luz, la privacidad y la comunidad se unen para crear un remanso de paz y tranquilidad. La casa de campo de 200 años de antigüedad con su tradicional techo de tejas y ventanas pequeñas típicas es sorprendentemente brillante por dentro: paredes blancas, un piso de piedra arenisca y nuevas puertas de vidrio atraen mucha luz hacia las habitaciones que antes eran muy oscuras.
Las antiguas vigas del techo, la estructura de viga abierta bajo el poderoso techo y los muebles hechos de materiales naturales , como maderas o piedras se combinan para crear un ambiente hogareño y acogedor.
Las habitaciones (2 habitaciones dobles y 2 suites) tienen entre 36 y 66 metros cuadrados y mantienen la misma línea natural en materiales y textiles.
El hotel también cuenta con varias zonas comunes: una cocina presidida por una gran barra, un comedor, sala de estar con chimenea y una biblioteca. Por lo tanto, siempre encontrarás un refugio tranquilo o un lugar para socializar, ya sea en la casa, en los graneros, que se usan como jardín de invierno y en el salón de verano, o en el amplio jardín con su propio jardín de hierbas, piscina natural y terraza.
Situado en los montes Cárpatos podrás disfrutar de la naturaleza con rutas para hacer senderismo, ciclismo o esquí y raquetas de nieve en invierno.
Pero además, alojarse en este hotel será toda una experiencia, como si estuvieras visitando a unos viejos amigos en su elegante finca.
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