Hace unos días os hablábamos de cómo eliminar el moho de algunos rincones de nuestro hogar, como la ducha o la nevera, pero hay otros rincones de nuestra casa donde puede acumularse, y el principal son las paredes, formándose esas molestas pelusas que salen repetidamente y que tienen un aspecto muy antiestético.
¿Cómo solucionarlo? Pues con uno de los elementos de limpieza ques eguro que todos tenemos en nuestro hogar, la lejía. Para hacerlo en un pulverizador, te vale uno de limpiacristales o perfumería, pon lejía pura, y luego rocía con ella la pared afectada, sin ni siquiera haber quitado esa pelusilla de la que te hablo, ni frotar.
Échala en abundancia y verás como está humedad se disuelve poco a poco y que la mancha desaparece en poco tiempo.
Un consejo más, después de llevar a cabo este método ventila bien la habitación, sobre todo si hay pequeños, personas mayores o con problemas respiratorios en casa.