Los kilims son alfombras tejidas artesanalmente en multitud de pueblos y aldeas desde los Balcanes hasta Pakistán. Su lana teñida natural y colores tan definidos las han convertido en un objeto de deseo en la decoración del hogar occidental.
Pon un kilim en tu decoración y cambia por completo el ambiente de una habitación. He seleccionado algunos ejemplos que seguramente os van a inspirar para integrarlo en vuestras casas.
En cualquier estancia de la casa, a modo de tapiz en los muros, como alfombra de baño (también las hemos visto en la cocina, pero como en nuestras casas se cocina no veo demasiado utilidad a una alfombra en la cocina), para tapizar muebles o convertidos en elegantes pufs.
Podeís ponerlo solos, destacando entre muebles y objetos de diseño o por el contrario tener una auténtica colección de kilims de diferentes tamaños y motivos (siempre en la misma gama de colores) para alfombrar espacio abiertos.
No siempre hace falta ponerlos en espacios decorados de manera rústica, aunque rematan estupendamente, sino que pueden darle el toque étnico y aventurero a habitaciones de espíritu minimalista o clásicas.
¿Qué os parece? ¿Os animáis a integrar un kilim en vuestra vida y vuestra decoración?
Imágenes | Honestly WTF, Residence Style, Planet Deco, eHow, My Domaine, Style by Emily Henderson
En Decoesfera | No todo tiene que ser escandinavo. Los 7 estilos para dar nuevo look a tu casa