Masters de la Reforma es el programa de decoración de Antena 3 que mezcla sin complejos la decoración con exhaustivos trabajos de albañileria.
Confieso que cuando empecé a verlo esperaba más. Sobre todo esperaba más decoración y menos reformas. De hecho, ya le decía después de ver el primer programa : me faltaron planos y más detalles de cómo llegan a decisiones decorativas.
Aún y todo reconozco que el formato engancha porque la competición y el reto a los que se enfrentan las parejas son grandes y siempre acabas teniendo tu/ s parejas favoritas. Además siempre se aprende algo nuevo con cada capítulo. Así que con esta intención, - la de aprender cosas-, me enfrenté al programa de ayer y esto es lo que he sacado en claro.
AMPLIANDO VOCABULARIO TÉCNICO
De tecnicismos del campo de las reformas está lleno el programa. Palabras que suenan tan bien como enjarje, traba, rejuntado, ceja (por los adoquines que sobresalen y no están nivelados...)
Son algunas de las palabras de ayer que se refieren todas a trabajos de albañileria y que consiguen que me meta a la cama sabiendo varias cosas nuevas en un día. No está mal.
LA IMPORTANCIA DE LOS QUINCE CENTÍMETROS (O DE HACER BIEN LAS COSAS)
Uno de los episodios más relevantes se dio ayer en la prueba principal en relación a la colocación del suelo de la terraza en el exterior.
Carolina, la jueza experta en reformas, tuvo que insistir muchas veces para que el trabajo se hiciera bien y para ello debían hacer un foso de quince centímetros. Ni uno menos.
Mientras ella insistía en este detalle, -a algunos sobre todo a los conflictivos gemelos- les parecía que no pasaba nada por no llegar a quince. Para ellos -¿qué más daba 13 cms que 15 cms? Ellos ya estaban agotados y total; la diferencia no se iba a notar...Carolina seguía en su empeño pero ante el muro de Albert (el gemelo conflictivo) estuvo a punto de romperse.
La conclusión es que el sector de las reformas necesita a más Carolinas y menos Manolo y Benito -y de estos hay varios en el programa-.
LAS LECCIONES DE LA INTERIORISTA ESTRELLA SALETTI
La decoradora Estrella Saletti fue invitada al final de la segunda prueba que a última hora les dio unos valiosos consejos decorativos para rematar los espacios.
Al equipo del exterior les pidió que en la terraza incluyeran algunas mesas redondas porque hay que -"hay que distorsionar un poco"- dijo literalmente. Le hicieron caso y el espacio perdió la rigidez.
En el interior pidió vegetación y vida y decoración en las paredes vacías. Le hicieron mucho caso y con plantas colgantes y accesorios de mimbre colocados en distintas composiciones en las paredes aportaron dinamismo y un efecto wow al interior que fue la mejor parte, sin duda.
El equipo azul (encargado del interior) ganó por goleada. Su resultado fue muy digno y, sobre todo, trabajaron en equipo bien coordinados y demostraron que para los trabajos pesados más vale maña que fuerza.
LECCIONES DE LA PRUEBA DE EXPULSIÓN: DECORANDO DORMITORIOS INFANTILES Y UNA EXTRAÑA PETICIÓN DE MATRIMONIO
En la última prueba de expulsión (la más decorativa) en plató las parejas del equipo verde, esto es; los gemelos Ivan y Albert; la pareja gaditana Chano y Rául; la pareja de Elche Javier y Jonathan y una de las parejas más fuertes Paco y Jessica tuvieron que transformar los contenedores del plató en cuartos infantiles.
Según la experta invitada Bárbara Chapategui una de las mejores maneras de dar carácter a una estancia infantil es con el papel pintado.
El jurado pidió a los concursante un poco de riesgo, y que no fueran todas las paredes iguales. Sin embargo, ganó el cuarto menos arriesgado (el de Paco y Jessica) aunque ciertamente estaba muy bien coordinado.
Los demás arriesgaron demasiado, a Chano y Rául se les fue la mano con tanto color (¿rojo y naranja, en serio?); y el jurado optó por eliminarlos. Para ser sinceros su riesgo y falta de mal gusto les llevó a la eliminación pero seguramente, más de un pequeño hubiera elegido la suya como su habitación favorita.
El jurado perdió una oportunidad de echar a los conflictivos gemelos -cuya habitación no había por donde cogerla por muy bien ejecutada que estuviera- pero optó por seguir con las polémicas y las malas formas, que suponemos da audiencia, una semana más.
Por cierto que Albert -uno de los gemelos- pintó un corazoncito en la pared de pizarra donde "aprovechaba" a pedirle matrimonio a su novia, que se enteraría ayer mismo durante la emisión del programa. Todo un poco extraño y raruno, -si me dice que no, al menos no lo vé toda España-, decía.