En El tiempo justo, Joaquín Prat abría la tarde con una historia que parecía sacada de una película: la de Laura U. Una interiorista argentina de unos 50 años que habría hecho del engaño su forma de vivir gratis en los barrios más exclusivos de Madrid. Bajo una imagen impecable y un discurso convincente, esta mujer habría okupado presuntamente varios pisos la capital española.
Según el reportaje emitido por el programa de Telecinco, Laura se presenta como “la mejor diseñadora de interiores de toda Argentina” y elige siempre viviendas de alto nivel, en zonas como el Barrio de Salamanca, Justicia o Valdebebas. Y según informan medios como TeleCinco o El Mundo, los alquileres que firma rondan entre los 3.000 y 4.500 euros mensuales. Paga los primeros meses y la fianza, se instala y, a partir de ahí, deja de abonar un solo euro.
Una inquilina con don de palabra que presume de ser la mejor interiorista de Argentina
El modus operandi se repite siempre igual. Tal y como informan en distintos medios, tras los primeros pagos por el alquiler, deja de cumplir con el contrato y se atrinchera en la vivienda apelando a la vulnerabilidad económica y solicitando abogado de oficio, con lo que consigue retrasar cualquier intento de desalojo. “A partir de ahí, los caseros no vuelven a ver un solo euro”, resumía Joaquín Prat en el programa antes de dar paso al vídeo.
En el reportaje, se la describe como una mujer con gran don de palabra, modales refinados y aspecto solvente, capaz de inspirar confianza en los propietarios. Detrás de esa fachada, sin embargo, hay un supuesto historial de impagos de varias decenas de miles de euros. En varios casos, los dueños han terminado negociando con ella su salida a cambio de condonarle parte de la deuda, agotados por los plazos judiciales.
Un estilo de vida muy alejado de la vulnerabilidad
En el plató de este programa de Telecinco, el periodista Alfonso Egea señalaba que Laura habría repetido este patrón al menos en cuatro ocasiones. “En uno de los casos, cuando el casero le reclamaba la deuda, ella estaba disfrutando de la final de la Champions”, comentaba con ironía. Y es que, lejos de aparentar dificultades, la supuesta interiorista llevaba un tren de vida de lujo: viajaba a Ibiza, asistía a eventos exclusivos y llegó a pagar 6.000 euros por participar en Casa Decor.
Según el diario El Mundo, en su perfil de LinkedIn figuraba como “directora de proyecto” en la conocida exposición de interiorismo. Dicho perfil ha sido borrado, y desde la organización de Casa Decor han desmentido cualquier relación laboral, aclarando que solo expuso como profesional independiente en la edición de 2023.
En El Mundo se cuenta que un propietario de un piso en Valdenbebas le alquiló su vivienda en 2023. Por ese alquiler, la interiorista le debe según informa este diario 24.000 euros. Previamente, había alquilado un piso en la calle Bárbara de Braganza (donde llegó a acumular una deuda de 60.000 euros), y otros dos en la calle Ayala. Para echarla de todos ellos, hubo demandas, empresas especializadas en desokupaciones y condonación de la deuda.
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