Ya habíamos comentado anteriormente que el turquesa, había sido elegido color del año 2010 por Pantone, tradicionalmente no es uno de los colores en los que más me fijo o en los que más pienso, pero es verdad que cuando lo veo me gusta, es alegre, divertido, luminoso y fresco, tiene muchas ventajas para la decoración.
Si queremos incorporarlo a nuestra casa como sucede con todos los colores, tenemos varias opciones, cabe la posibilidad de introducirlo en alguna pared mediante pintura o papel pintado, también podemos lacar algún mueble, esa es una buena opción si alguna parte del mobiliario necesita ser restaurada y por último la forma más sencilla, barata y reversible de incorporar una tonalidad es a través de los complementos textiles.
En mi opinión para introducir el color en la pared debemos estar muy seguros de nuestra elección, yo creo que no me arriesgaría a pintar una habitación de un color que no me hace sentirme segura, tal vez el turquesa me gusta para una habitación pequeña, un dormitorio infantil, una sala de estar auxiliar, pero para un salón grande... No me acaba de convencer, aunque algunos se atreven y combinando con los muebles adecuados consiguen bonitos resultados.
El problema que yo le veo es que es un color muy intenso, con mucha fuerza, aún a pesar de ser un tono frío tiene mucho brillo y eso le da un gran protagonismo, llama mucho la atención y por lo tanto puede llegar a cansar, si lo introducimos en una superficie muy grande, lógicamente nos cansaremos antes, por eso tal vez una opción es combinar una pared en turquesa y otras paredes en un tono más neutro, tal vez un gris...
La decisión dependerá del tamaño de la habitación, la luz que entre en ella, la cantidad de espacio libre... Si se trata de una habitación pequeña, podemos utilizarlo más, si la habitación es más grande yo alternaría con otros colores. Otra opción es utilizar el turquesa pero con su intensidad disminuida, o combinar dentro de la misma gama, tonos pastel, rebajados con blanco y otros con toda su viveza, eso se hace con frecuencia con otros muchos colores.
Podemos utilizar el color turquesa como comentaba antes en los complementos textiles, he de decir, que a mi modo de ver, esta es la mejor opción para empezar con un color nuevo, dentro de lo que son complementos textiles, los más sencillos de modificar, son los cojines, pequeñas alfombras, fundas de sofá, toallas, edredones nórdicos y juegos de cama, manteles... También están las cortinas y las alfombras más grandes y por ultimo la tapicería de sillas, sofás o sillones, para estos elementos de nuevo es importante estar seguro a la hora de tomar la decisión.
También hay que tener en cuenta que hay colores más apropiados que otros para según que estancias de la casa, en concreto el azul turquesa a mi me parece ideal para la terraza o el patio si disponemos de el, me parece fascinante la combinación de textiles en turquesa con fibras vegetales en los asientos de verano, también se pueden elegir en este color otros complementos de menor tamaño como lámparas jarrones.
El azul turquesa es el color del agua, en concreto de las playas del caribe, de ahí que entre las sensaciones que más recuerda están las de un verano agradable y relajado, por eso es un tono tan adecuado para la decoración de espacios exteriores, especialmente si desde las terrazas no se ve el mar, no es que el azul vaya a sustituirlo ni mucho menos, pero nos puede ayudar a evocar algunas de sus agradables sensaciones.
Imágenes via | Cococozy En Decoesfera | Ideas para decorar en violeta
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