Muchos asocian Ikea con gente joven, sus muebles de bajo costo facilitan el amueblar con estilo las primeras viviendas, pero algunos piensan que después, habrá un momento en nuestras vidas en el que tendremos más dinero y podremos adquirir muebles de más precio, pero también de mayor calidad y más duraderos. Lo que podríamos definir como "la vida después de Ikea".
No es que esto sea siempre así, la firma sueca es popular entre personas de todas las edades y por todo el mundo, pero hay una empresa llamada Floyd, que habla de sí misma como la que ofrece los muebles siguientes a los de Ikea... En realidad esta empresa utiliza un argumento bastante importante para coger los conceptos básicos de IKEA y elevarlos a un nuevo nivel y es su interés en la reducción de residuos.
La idea de Floyd es minimizar el uso de muebles desechables y optar por productos de calidad duradera. Con ese espíritu, Floyd agregó recientemente un nuevo producto a su línea de muebles inteligentes y simples. Se llama "The Shelf" y es un sistema minimalista modular que consiste en madera maciza de abedul y soportes de madera de fresno, algunos estantes metálicos fijos y estantes metálicos ajustables adicionales.
Diseñar con este sistema una configuración propia personalizada es muy sencillo, al igual que encajar los estantes de acero con recubrimiento de polvo en los soportes o anclar la unidad a la pared con velcro. Se puede comprar un conjunto de "estante base" y luego obtener complementos para expandirlo. El montaje lleva tan solo veinte minutos o menos.
Otras ofertas de Floyd adoptan un enfoque similar, como un sofá, una cama, mesas e iluminación. Todos ellos son sencillos, ligeros y fáciles de armar, perfectos para los millennials o cualquier otra persona que tenga que moverse con bastante frecuencia, pero no comprometen la calidad cuando se trata de materiales y construcción.
Lógicamente, los precios reflejan esa durabilidad, pero la idea es invertir en piezas que durarán décadas en lugar de unos pocos años, cumpliendo así el compromiso con el medioambiente y el planeta. Para empezar, Floyd ya ha hecho alguna colaboración con AirBnB, equipando casas y apartamentos de alquiler seleccionados en lugares como Palm Desert, Portland, Los Ángeles, Catskills y Toronto... Y vosotros, ¿qué opináis? ¿Le veis futuro a la idea?