El verano ya está aquí... Y mientras unos nos preparamos para tener las vacaciones con las que llevamos todo el año soñando, los cacos se preparan para saquear nuestras casas al menor descuido aprovechando el periodo estival.
Lamentablemente, blindar una casa ante los robos es complicado, porque los ladrones usan cada vez técnicas más sofisticadas. Pero sí que podemos ponerles las cosas más complicadas siguiendo una serie de consejos ¿Comenzamos?
Evalúa los puntos débiles de la casa. Inspecciónala con detenimiento y analiza los lugares por los que los ladrones podrían entrar en tu hogar.
Cuida especialmente las puertas. Por estos lugares suelen producirse buena parte de los robos. Invierte en una puerta de seguridad que dificulte la entrada de los amigos de lo ajeno. Existen diversos tipos de puerta dependiendo de dónde esté situada tu vivienda, del número de vecinos, de si existen otras medidas de seguridad adicional. Para aumentar la seguridad, lo mejor es que la puerta tenga al menos dos puntos de cierre y tres puntos de anclaje.
Las ventanas son el otro punto por el que más penetran los ladrones en las casas. Las ventanas oscilobatientes, y los cristales laminados o los armados son los más seguros. También puedes reforzar las ventanas con sistemas de bloqueos o topes, además de cerrojos y cerraduras.
Las persianas bajadas también ayudarán a reforzar la seguridad, pudiéndoles instalar también cerrojos. Si instalas un programador en algunas de ellas, tambien podrás hacer que se suban o bajen a distintas horas del día para que parezca que en casa siguen estando sus habitantes.
No avises en tus redes sociales que te vas de vacaciones. Es como invitar a los cacos a que visiten tu casa vacía para que se lleven hasta los calcetines.
Si vives en un chalet o en un adosado, ilumina bien las zonas exteriores y no dejes rincones a oscuras. Los jardines oscuros son el lugar ideal para que los ladrones se escondan. Puedes instalar lámparas, farolas o balizas solares.
Domotiza la iluminación de tu casa. Podrás programar que se enciendan las luces del jardín, o de distintas habitaciones de la casa para simular que hay alguien dentro.
Sensores de presencia. Si no quieres dejar toda la noche la iluminación exterior al completo, siempre puedes dejar alguna luz fija, e instalar unos sensores para que las luces se enciendan con el movimiento.
Instala casetas para guardar las herramientas del jardín, o las bicicletas. Así, aunque los ladrones salten la valla, les costará más llevarse tus objetos.
Si quieres más seguridad, lo mejor es instalar una alarma de seguridad como efecto disuasorio, y por supuesto, para detectar a cualquier intruso que acceda a nuestra casa.
Para mayor tranquilidad, y si eres de los que prefieren ver en todo momento lo que pasa en tu casa, también puedes poner un sistema de videovigilancia, que te permitirá grabar, o ver lo que sucede en tu hogar en tiempo real. Con los nuevos sistemas de cámaras, puedes ver tu casa desde el teléfono móvil o la tablet.
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