Este año estoy totalmente de acuerdo con la elección del Centro de Estética Mundial de AkzoNobel en cuanto a tendencias de color. El ocre dorado que han elegido como principal protagonista es un tono fantástico para aportar calidez y elegancia a los espacios y así lo vamos a ver en un montón de ambientes en ese color que tenemos hoy como muestra.
Este 2016, las tendencias de color para aplicar al interiorismo recogidas en la publicación Colour Futures 16 se resumen bajo el concepto “Mirar hacia ambos lados” combinando la tradición y la innovación moderna y teniendo en cuenta que la idea de sopesar opiniones y perspectivas opuestas nunca fue más importante que ahora.
El ocre dorado es un color que representa a la perfección la dualidad entre lo tradicional y lo moderno. El dorado es un tono tradicional en decoración desde el pasado más remoto y sin embargo se sigue reintentando cada temporada para seguir siendo tendencia sin perder un ápice de su elegancia.
Así, desde AkzoNobel, de una amplia paleta de amarillos se ha seleccionado un dorado, que, traducido a un color casi ocre, sigue siendo lo suficientemente brillante como para atraer nuestra atención, al tiempo que también se refiere sutilmente al pasado y al color de la tierra, combinándose bien con otros tonos. Una opción fantástica, ¿no os parece?
El punto de partida de esta tendencia recae sobre la idea de que conocer el pasado para diseñar el futuro... Algo fundamental para muchas firmas punteras porque el legado les confiere una autenticidad y una credibilidad a prueba de falsificación.
Así la idea es la de inspirarse en el pasado para demostrar las bases de nuestra identidad y ganar confianza para los próximos pasos hacia el futuro. Las referencias a lo antiguo pueden contrastarse con la actualidad moderna e incluso fortalecerla generando valor dando forma al futuro. Aquí tenemos esta idea trasladada al color.
Más allá de la saturación de imágenes que vivimos con las redes sociales, una buena idea es la de volver a poner en valor las letras y las palabras a través de la decoración y destacarlas con tonalidades como el dorado es una excelente idea.
Hoy en día se utilizan letras en el diseño de interiores y en la arquitectura y podemos jugar con ellas combinándolas para crear palabras y frases y al mismo tiempo creando contrastes de color en los ambientes..
Otra de las principales tendencias para 2016 es la importancia de la oscuridad en relación con la problemática que supone en muchas ciudades la contaminación lumínica. Necesitamos de la oscuridad para ver las estrellas más claramente en un cielo nocturno y la oscuridad es perfecta para crear contrastes con un color brillante como el dorado.
Que no digo yo que ahora vayamos a pintar toda la casa en este color porque obviamente sería excesivo, pero para paredes de impacto, zonas concretas y elementos decorativos para combinar y contrastar me parece una opción fantástica que además de ser tendencia en 2016 es atemporal e ideal para todas las estancias.
Más información | Colour Futures, Bruguer y AkzoNobel
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