Cómo secar la ropa dentro de casa para que no coja olor a humedad

Consejos que ayudan a secar nuestras prendas de una forma mucho más rápida y eficaz

Es muy fácil hacer lavadoras sin parar en verano cuando sabemos que la temperatura acompaña y el tiempo nos ayuda a secar nuestras prendas en el tendedero que tenemos en la terraza, el jardín o el balcón. Sin embargo, ahora que llega el invierno y un torrencial de lluvias acapara toda la península, no hay quien saque la colada más lejos de la ventana.

De esta forma, creamos nuestros propios tendederos dentro de la bañera, al lado del radiador o incluso en las sillas del salón. Pero no hay nada peor que darse cuenta de que, después de un tiempo, nuestras prendas han cogido un horrible olor a humedad del que cuesta mucho deshacernos. Terminamos lavando la ropa una y otra vez malgastando el tiempo, dinero y sin darnos cuenta que la solución está en encontrar la forma de secar la ropa correctamente y de una manera rápida y eficaz. ¡Te dejamos algunos consejos!

No esperes para para tender la ropa

Un consejo viable tanto en invierno como en verano. Cuanto más tiempo pase nuestra ropa dentro de la lavadora, más posibilidades habrá de que acabe cogiendo ese horrible olor a humedad. Por eso, lo más recomendable es tenderla nada más finalizar su programa de lavado, evitando que las prendas absorban la humedad al pasar demasiado tiempo mojadas y amontonadas dentro el tambor.

Tender la ropa dentro de casa en invierno

Al igual que en verano es recomendable tenderla en el exterior para evitar meter humedad en las paredes de casa, en invierno es recomendable secarlas en el interior del hogar para mantenerla a una temperatura estable. No obstante, hay que dejar la ropa tendida siempre en un lugar espacioso y bien ventilado para evitar esa acumulación de humedad que puede brotar por las paredes. Aquí, el salón puede ser una buena opción por sus dimensiones y temperatura estable durante el día y la noche.

Utilizar los radiadores para secar la ropa

Conocemos alguno tendederos que se prenden de la parte superior del radiador para acelerar el secado de las prendas. Y lo cierto es que, una vez encendemos la calefacción, este espacio es imprescindible para secar nuestras prendas mucho más rápido. Eso sí, es fundamental que no tapemos el radiador o las constantes salidas de calor ya que puede aumentar la humedad ambiental.

Utilizar tendederos móviles o plegables

Otra opción similar a los tendederos de radiador y con el objetivo de no tapar las salidas de calor, son estos tendederos portátiles y plegables. Una solución múltiple que acaba con los problemas de espacio y humedad al mismo tiempo. Se pueden situar cerca del radiador para acelerar el proceso de secado y, cuando no lo necesitemos, plegarlo y guardarlo en cualquier rincón.

Importante la forma de tender

Al margen de utilizar, por supuesto, programas cortos con centrifugados potentes, hay que estar muy atento a la forma de tender nuestras prendas. De este modo, es fundamental tenderlas siempre bien estiradas y dejar la mayor separación posible entre prenda y prenda.

Imágenes | Unsplash

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