Bueno, hoy para terminar ya con el tema de sacarle partido a los cuadros de nuestra casa, nos toca hablar de los últimos tipos de distribución de cuadros, en cuadrado (valga la redundancia) y de forma irregular y de los efectos ópticos producidos con ellos.
Distribución en cuadrados:
Es una de las opciones más originales, agrupar los cuadros en figuras geométricas, que pueden ser cuadrados, pero también rombos, rectángulos o círculos.
Si los cuadros son del mismo tamaño intenta que queden perfectamente alineados y no colocarlos muy juntos, porque terminarán pareciendo un mural. Si son de distintos tamaños una gran solución es colocar primero los más grandes en ángulos y luego ir rellenando los huecos con los más pequeños.
Distribución irregular:
Son las más dinámicas; pero claro, las composiciones irregulares tienen el inconveniente de que no siempre quedan bien, y es necesario tener mucha imaginación para colocar los cuadros de manera que queden bien.
Ya hemos hablado de todos los tipos de distribución pero...¿sabéis que los cuadros al igual que el color de las paredes, pueden ayudarnos a conseguir diferentes efectos visuales?
Así es, a la hora de la verdad, una distribución acertada puede hacer que nuestros pasillos o nuestras habitaciones sean totalmente distintos.
Por ejemplo si quieres que un pasillo parezca más corto haz una línea o forma un cuadrado usando cuadros del mismo tamaño.
Otra opción con cuadros es que si quieres hacer una pared más alta disponlos en una hilera vertical y si quieres ganar luminosidad en una habitación oscura puedes ayudar usando unos cuadros en tonos claros.
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