9 consejos de Ikea para crear el rincón para hacer videollamadas profesionales y de ocio

La Real Academia Española compartía esta semana el listado de palabras más buscadas en su diccionario desde que comenzó la crisis de coronavirus: pandemia, cuarentena, resiliencia, epidemia y virus, son algunas de las búsquedas más solicitadas. Y entre las palabras más buscadas, también aparece una que todavía no está en el diccionario: videollamada.

Un dato que no nos extraña nada, ya que estamos utilizando la videollamada más que nunca. Incluso entre la gente a la que no le gusta aparecer en la cámara ha hecho de esta herramienta de comunicación algo cotidiano. De hecho, el uso de aplicaciones de videoconferencias ha aumentado un 62,4% durante el confinamiento tanto a nivel profesional como para hablar con familia y amigos, según el instituto de investigación More Than Research y Toluna.

Pero ¿cómo se están adaptando los hogares a esta nueva realidad? Porque la realidad es que la mayor parte de los hogares españoles no cuentan con un espacio apropiado para 'aislarse' y teletrabajar, ya que los hogares en España son cada vez más pequeños y los espacios multifuncionales y compartidos son cada vez más habituales. Para ayudarnos a crear un rincón para hacer videollamadas profesionales y de ocio, el equipo de IKEA nos ha dado unas cuantas claves que seguro que nos son de gran utilidad.

¿Dónde instalo el rincón de videollamadas?

Lo primero que tenemos que hacer es localizar el espacio más aislado de la casa para tener la mayor tranquilidad y silencio posibles. Lo ideal es contar con una estancia que pueda aislarse del resto de la casa cerrando una puerta. Si no contamos con un espacio de esas características, podemos buscar un rincón tranquilo de la casa que esté lo más apartado posible de la actividad familiar.

En este caso, también habrá que enfocar la cámara hacia un “rincón controlado” de la estancia para evitar apariciones “estelares” no deseables de otros miembros de la familia en la pantalla, o rincones de casa que no queramos mostrar. 

Busca una zona con buena conexión 

Tener una buena conexión wifi es tan importante como buscar un rincón tranquilo para evitar cortes indeseables a mitad de conexión es clave, sobre todo en unos momentos en el que las redes están sobrecargadas y suele haber bastantes fallos.

También es fundamental tener un enchufe cerca para que no nos quedemos sin batería en el peor momento (un detalle del que no nos acordamos muchas veces hasta que de repente salta el anuncio de que se va a acabar la batería). Y ten cuidado también con tener demasiados cables a la vista. Si los enfocas, pueden dar sensación de desorden y no causar buena imagen ante tu jefe o tu cliente.

Atención a la iluminación

Qué importante es la iluminación a la hora de decorar. Y a la hora de hacer videollamadas, tener una luz adecuada también es clave si queremos que nuestros interlocutores nos vean adecuadamente en su pantalla. Para conseguir estar correctamente iluminados hay que evitar a toda costa el contraluz. Y para evitarlo, no se debe poner jamás la fuente de luz a nuestra espalda (da igual si es luz natural de una ventana o luz artificial de una lámpara).

Si tenemos la  luz detrás nuestro, las personas que estén al otro lado de la pantalla no podrán ver nuestra cara, tan solo verán una mancha negra. Por eso, lo ideal es que la luz ilumine nuestro rostro para evitar ese contraluz. Y además, siempre que sea posible, deberíamos contar con más de un punto de luz, uno frontal y otro lateral. Así conseguiremos una iluminación mucho más natural y evitaremos las molestas sombras que ensucian nuestra imagen.

Cuida el entorno, va a decir mucho de ti

A la hora de elegir el espacio, es importante buscar un sitio bonito y ordenado, sobre todo si es una videollamada laboral o vas a preparar un directo en Instagram para tus seguidores. Aunque es verdad que a mucha gente le da igual a este aspecto, el espacio desde el que retransmitamos , desde donde hacemos la conexión dice mucho de nosotros, ya que va a ser parte de la imagen que demos a nuestros jefes, clientes o compañeros.  

Evita por supuesto la ropa tirada, las cosas desordenadas, intenta meter alguna planta, algún elemento decorativo... Crea una escena adecuada para interactuar con tus jefes o con tus clientes.

No corras riesgos y busca un soporte estable

Para elegir un soporte sobre el que colocar el dispositivo desde el que nos vamos a conectar debes tener en cuenta que tiene que ser todo lo estable que se pueda para que la imagen se mantenga en la posición que nosotros elijamos y no oscile continuamente.

Lo ideal es una mesa de escritorio o de comedor, ya que nos permitirá tener estabilidad además de darnos un buen encuadre para nuestra cara. Si no puedes disponer de una mesa, apoya el dispositivo en cojines o en tus propias rodillas.

Elige un encuadre favorecedor

Dependiendo de cómo pongas la cámara, es posible que tu cara aparezca distorsionada, o incluso con forma de huevo. Para evitar ofrecer una imagen distorsionada, haz pruebas previas para ver cuando sales bien. Para conseguirlo, coloca el dispositivo a una altura y distancia adecuadas para que tu imagen salga lo más centrada y frontal posible.

En este sentido, lo mejor es que tu busto ocupe una proporción de aproximadamente dos tercios de la pantalla. A la hora de establecer la distancia ten también en cuenta que esta sea adecuada para interactuar cómodamente con el dispositivo, por ejemplo, para activar y desactivar tu voz o compartir tu pantalla.

No hay nada más incómodo que una videollamada con mal sonido

Todos los hemos sufrido en alguna ocasión. Videollamadas en las que cuesta entender al interlocutor. Problemas de ruido, reverberaciones, distorsiones de la voz... Además de buscar un sitio tranquilo tal y como hemos comentado unos párrafos más arriba, también se recomienda incluir textiles como cojines o mantas en la zona en la que tenga lugar la conexión. Estos elementos decó, además de ayudarnos a mejorar la estética de la habitacion, nos ayudarán a tener un sonido de mayor calidad.

¿Hogar con niños? No hay problema

En estos tiempos de confinamiento las familias tienen que organizarse para ir utilizando los distintos espacios y elementos del hogar. Mesas para trabajar, estudiar o hacer manualidades, habitaciones que tan pronto son comedor como espacio de trabajo o incluso gimnasio, ordenadores que sirven para teletrabajar, hacer los deberes o jugar.

En estas circunstancias es importante establecer rutinas, organizar los horarios para que todo el mundo pueda hacer sus tareas, y transmitir a los peques que durante las horas en las que estamos trabajando intenten no interrumpir nuestro trabajo salvo que sea necesario. En esta tarea, puede ayudarnos establecer códigos o señales que indiquen que estamos en una reunión y que no podemos ser molestados. Por ejemplo, un cartel en la puerta, un pañuelo de colores, un muñeco específico...

Las videollamadas también son para hacer vida social

Sí, tenemos claro que las videollamadas son clave para todo el mundo que estamos teletrabajando. Pero no todas las conexiones online que tenemos en casa son por motivos laborales. El confinamiento en el hogar han disparado los encuentros sociales a través de nuestros dispositivos: aperitivos con amigos, comida familiares, celebraciones de cumpleaños, quedadas los sábados por la noche...

Para estos encuentros desenfadados podemos ser más espontáneos y creativos, eligiendo un entorno en el que nos sintamos cómodos y en el que podamos movernos libremente. También un fondo más personal que nos ayude a conectar emocionalmente con los demás.

Si lo que queremos es organizar un vermú o una comida familiar basta con poner una mesa bonita, colocar nuestro móvil o portátil en la mesa delante del plato. Y si de lo que se trata es de una fiesta, pon unas luces, saca las copas, ¡y a divertirse!

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