El estampado animal en la decoración, es uno de esos recursos decorativos que vemos cada cierto tiempo resurgir de sus cenizas. Hay interioristas que jamás los utilizarían, mientras que otros se vuelven locos en todas las estancias de la casa.
Hay un montón de casas con pequeños detalles, usados en su justa medida que pueden dar un buen resultado, aunque no suele ser santo de mi devoción, ni en moda ni en decoración. Sin embargo, a juzgar por los catálogos de las firmas textiles y las figuras de animales salvajes que nos miran desde los escaparates de las tiendas de decoración, parece que la temporada que viene vamos a sacar nuestro lado más salvaje.
En general cualquier abuso de un recurso decorativo tiene mucho peligro. En el caso de los print animal, hemos visto paredes enteladas o empapeladas de leopardo, que en las fotos son muy espectaculares pero recuerdan a esas películas sesenteras de spanish latin lovers o casas de mala nota. Son muy cansadas y oscuras.
Un cuarto de baño, grande, luminoso, puede llevar bien los toques de un print africano con la paleta de los amarillos exageradamente dorada. El resultado será una estancia muy sofisticada.
Las tapicerías también deben ser muy meditadas. Un sofá estampado de tigre o cebra cansa en menos de 24 horas, aparte de que limita mucho el resto de la decoración: mesas, pantallas de las lámparas almohadones etc. Habría que centrarse en detalles más pequeños, como los asientos de las sillas del comedor,los cuales combinados con una mesa de cristal conseguirían que el conjunto resulte más ligero, pero al ser un estampado muy marcado puede ser un poco pesado.
En el dormitorio también tiene defensores acérrimos. Sábanas, colchas, mantas, cuadrantes, alfombrillas o pantallas para las lamparitas de noche, por no hablar de cabeceros y descalzadoras y es que cuando alguien empieza a decorar con el print animal y se obsesiona…¡no hay quien le pare!
Imágenes |Tiger furniture Company
En Decoesfera | “Animal print” en decoración
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