Todo vuelve en decoración y estamos viendo el regreso de los estampados florales más clásicos, que llenaban las paredes y las colchas de nuestra infancia. Firmas de la talla de Laura Ashley o la británica Osborne & Little nunca han dejado de tener su espacio más florido y ahora las nuevas tendencias les dan la razón y las flores nos inundan al más puro estilo shabby chic.
Desde el gigante sueco de la decoración hasta Zara Home, una oleada de flores, en especial las omnipresentes rosas, llenan dormitorios, baños, salones y cocinas.
Tengo que reconocer que no soporto las rosas en los papeles pintados. Es cierto que las veo en diferentes decoraciones y me gustan, pero no para mí. Ahora, que no concibo una decoración campestre sin ellas, ya sea en almohadones, manteles, en las tapicerías de butacas y sillones. Pero sobre todo en dormitorios, infantiles o de adultos.
Edredones, cortinas, faldas de mesas camillas, llenan de primavera los espacios cerrados. En colores pastel o más fuertes, inundan las estancias y nos anuncian que ha llegado el momento de abrir las ventanas.
Los estampados de rosas son fáciles de combinar en cualquier decoración, sólo hay que dejarse llevar por el espíritu hogareño. ¿Os gustan las rosas?
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