Si hay algo que de prestancia a una ventana o a un vano son las cortinas. Ya esté vestida la ventana con estores o con finos visillos, las cortinas dan el punto elegante y cálido y dejan las ventanas bien vestidas. Dependiendo del interiorismo de cada casa pueden ser de diferentes tejidos, pero cuanto mayor sea la caída y cómo reposen sobre el suelo o los diferentes accesorios como agarraderas, alzapaños, borlones o sencillas cintas para sujetarlas, decoran más que muchos objetos.
Hay todo un mundo para la elección de cortinas, tantas como textiles en el mercado. Los brillantes terciopelos, ligeros linos, sedas con más o menos cuerpo, sutiles gasas o gruesos brocados, dan la vuelta a la decoración de un espacio.
También podemos encontrar numerooss interioristas que juega con las cortinas a la hora de separar espacios, consiguiendo el efecto de amplitud o reservado, dependiendo de los tejidos o diferentes propuestas.
Aunque parezca una bobada, a la hora de poner unas cortinas es fundamental el largo. Ya pasaron de moda las cortinas que sólo cubrían la ventanas, dejando al descubierto el resto de la pared, actualmente sólo se utilizan así en cocinas y baños. Las cortinas deben "reposar" sobre el suelo. Un textil a un par de centímetros del suelo queda pobre, aunque sea más fácil pasar el aspirador.
En cuanto a los tejidos, hay que desechar la idea de que el terciopelo está anticuado o sólo sirve para cerrar el telón de teatro. Hemos visto que las firmas de textiles han sacado nuevos modelos de terciopelo de vivos colores y muy ligeros, terciopelos de algodón que coordinados con el resto de las tapicerías convertirán nuestra casa en una portada de revista, pero con la calidez del hogar vivido.
En casa de techos altos y grandes ventanales, es decir muy luminosas, caben las cortinas con brocados. Son elegantes y la sensación es lujosa, como les pasa también a las de seda salvaje gruesa, un poco basta en el sentido de que no se trata de un tejido ligero sino con mucho cuerpo, el brillo y la sofisticación de la seda resulta inigualable.
Para estancias más juveniles,o casa de veraneo, podemos utilizar cortinas de tejidos ligeros como el lino, el algodón,el hilo muy fino o gasas de colores. Estampadas, en degradé, con rayas o lisas, las cortinas rematan cualquier decoración.
También son fundamentales las barras y las galerías. Una barra es más ligera y va mejor en ambientes juveniles o desenfadados, mientras que una galería necesita techos altos y espacios más más serios, aunque resultan muy elegantes.
¿Os gusta vestir las ventanas con las cortinas o preferís los estores o visillos solos?
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