No, de ninguna manera me voy a volver atrás, sigo en mis trece. Los manteles de gala, en una mesa de fiesta perfecta, tienen que ser blancos o crema. Pero reconozco que también nos van a surgir otras muchas oportunidades en estas fechas, una merienda, un desayuno especial o un almuerzo más informal, en las que podemos dar una concesión al color y a los materiales sin por ello dejar a un lado el glamour imprescindible.
El terciopelo, las labores de ganchillo y el color ciruela - de los que tanto hemos hablado últimamente - pueden resultar una combinación de lo más interesante.
Los tapetes de ganchillo que protegían y adornaban los sillones de nuestras abuelas serán nuestros manteles individuales. Más bien ejercen como bajoplatos, para destacar la vajilla en gris y el color del mantel. La servilleta enrollada lucirá mucho más con estos servilleteros tan especiales.
Por supuesto también son de ganchillo, en una tira, y se abrochan con botones.
Las galletas de las sillas no podían ser menos. Tienen lazos para ajustar y atar por detrás. Como ves combinan a la perfección con cualquier silla moderna.
Aunque, si lo prefieres también puedes cubrir la tuya con una funda de terciopelo tan lujosa como ésta que vemos abajo.
Ya sabemos que en la decoración todo tiene que tener un punto de partida. En este caso el color del mantel ha sido la base para organizar la composición. Si tú quieres organizarte la tuya propia partiendo también del ciruela recuerda que combinándolo con blanco, gris, crema, verde, mostaza y madera nunca te equivocarás.
Todo lo que hemos visto es de La Redoute, y además he tenido cuidado en escoger los artículos rebajados para que puedas darte un capricho. El lote de 4 manteles cuesta 8,93 euros, el conjunto de dos cojines de 40x40cm 22,33, el mantel dependiendo del tamaño desde 20,23 y los cuatro servilleteros 8,33. Que lo disfrutes.
Más información | La Redoute En Decoesfera | Navidad 2008