Quien tiene una buena alfombra, tiene un tesoro, sobre todo ahora que se acerca el frío por nuestras latitudes. Una buena inversión imperecedera que podéis hacer es comprar una buena alfombra, calentita y que os dure toda la vida, pero para que eso suceda vais a tener que poner todos los sentidos en el cuidado de esta pieza decorativa.
En primer lugar, procurad no caminar sobre ella con los zapatos o al menos con los zapatos sucios. Es probable que os suene a obviedad, pero sacudiros el barrillo de la calle en el felpudo puede llevaros a mantener más limpia no solo la alfombra sino también todo el interior de la casa. Si os acostumbráis a dejar los zapatos a la entrada, ganaréis en higiene dentro del hogar.
Otra buena inversión, que podría ir pareja a la compra de la alfombra, sería una buena aspiradora, que elimine el polvillo que se queda encima y que elimine cualquier rastro de suciedad.
No pegues la alfombra al suelo con adhesivos, lo mejor es fijarla con unas rejillas de silicona que venden en las tiendas de decoración. Es posible que os la vendan en la misma tienda de la alfombra. Estas rejillas no dañan la alfombra ni el suelo y facilitan la retirada de la alfombra cuando haya que limpiarla.
Por último, limpia la alfombra con cierta regularidad para que si le cae alguna mancha, aunque no se vea mucho, no se enquiste. Además, la limpieza elimina microorganismos y reduce las alergias.
Imagen | Denis and Aimee Jonez En Decoesfera | Alfombras
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rolf
Me parecen muy buenos consejos para cuando compre una alfombra para toda la vida, pero me doy cuenta de que soy de low cost y que las alfombras no quiero que me duren toda la vida, quiero cambiar de modelo de vez en cuando.
silvia
En realidad tengo pocas, tres, y son buenas. Durante la temporada las aspiro a diario, siempre vamos por casa descalzos o en zapatillas, de vez en cuando les paso un trapo muy escurrido en vinagre y cada doa años las llevo a la tintoreria y le dan un lavado especial de alfómbras. El año que no las llevo, antes de enrollarlas, las aspiro, limpio con el trapo y vinagre, aireo, y pongo hojas de periódico antes de enrollarlas, pongo en las puntas una lazada con un trozo de cuerda y al altillo.