Los balcones pequeños son muchas veces espacios desaprovechados. En el caso del de este antes y después, la barandilla de madera mostraba signos de desgaste y el ambiente no invitaba a quedarse. Su tamaño reducido puede hacer que para algunos no sea fácil ver su utilidad, pero con unos simples cambios, este rincón ha cobrado nueva vida.
Con una mano de pintura en la barandilla y algunos detalles acogedores, el balcón se transformó en un lugar perfecto para relajarse. No hace falta una gran renovación, solo un poco de creatividad y algunos minutos para darle un aire completamente diferente.

Así de fácilmente este espacio se ha convertido en el rincón ideal para disfrutar de una taza de café o un momento de tranquilidad. Aunque su tamaño no permite que muchas personas se acomoden con facilidad, para uno o para dos puede ser un refugio acogedor en medio de la rutina diaria.
Si tu balcón también necesita un cambio, este momento al inicio de la primavera e el apropiado para darle un nuevo aire. A veces, con solo pequeños ajustes, es posible transformar un espacio olvidado en un lugar muy especial. ¿Qué os parece la idea?
Más información | joyous.nest en Instagram
En Decoesfera | Era un balcón frío y hecho sin gusto que se ha transformado de forma sencilla en un pequeño paraíso acogedor con clásicos de Ikea
Entrar y enviar un comentario