El otro día empezamos a hablaros de los cenadores de verano de cuáles eran las necesidades de espacio y de qué necesitábamos para montarlo, hoy y en el siguiente post voy a hablaros de las diferentes opciones a la hora de montarlo dependiendo de esas posibilidades y de nuestras necesidades.
Empecemos con el primero de los modelos, el de la imagen de arriba, que he extraído de un ejemplar de la Revista el Mueble del año pasado.
Se trata de un cenador con vistas en pleno medio natural, en donde la casa aprovecha la terraza o jardín para confundirse con la naturaleza. Lo que podríamos llamar un cenador con aire campestre.
En este cenador resaltan varios puntos:
En primer lugar un suelo en piedra y cemento, apto para exteriores, resistente y con gran poder decorativo, perfecto para ambientes naturales, casas de campo, o terrazas rurales.
En segundo lugar, aprovechando el ambiente natural, se ha provechado para amueblar la terraza con sillones de fibras naturales comprados en Ikea, y cojines en tejidos naturales también para que nuestra terraza tenga un aire aún más campestre.
En tercer lugar, para resaltar el aire campestre del que hablamos se han utilizado textiles en colores naturales para sillones (podéis ver los cojines) y como mantel, como veis en beige y verde, muy largo, lo mismo se ha conseguido con los complementos de la mesa.
Por último se ha abusado de las plantas, en primer lugar enmarcando la vista con plantas, que cubren una pérgola de hierro apoyada sobre pilares robustos, también pintados en colores naturales.
Como vemos todos los complementos han sido escogidos con ese fin, desde los maceteros, hasta la mesa, pasando por los reposa platos o el jarrón.
Este tipo de cenador es adecuado para jardines amplios, aunque también podemos trasladar su estructura a una pequeña terraza, utilizando textiles y fibras naturales, colores claros que incluyan marrones, verdes y beige y muchas plantas.
Imagen vía | Revista El Mueble En Decoesfera | Especial Verano 2008