Los cambios para aprovechar al máximo un balcón estrecho y alargado permiten pasar de un espacio desaprovechado a un rincón encantador para el día a día. En el ejemplo que hoy os mostramos, la clave fue integrar elementos funcionales y estéticos sin sobrecargar el ambiente.
Para ello, colocaron una mesa tipo barra de madera en la baranda de cristal, una solución perfecta para ganar superficie y funcionalidad sin ocupar demasiado espacio. A juego con la barra, se añadieron dos taburetes de madera de líneas sencillas. El conjunto perfecto para tomar algo disfrutando de la vista. Con este tipo de mobiliario el balcón se ve amplio y ordenado.

Para aportar frescura y un toque natural, en el extremo del balcón han instalado un jardín vertical. Este conjunto de plantas dispuestas en estructura vertical embellece el espacio y, en cierto modo, también mejora la calidad del aire y crea una sensación de mayor conexión con la naturaleza. Lo ideal en estos casos es elegir especies como helechos o suculentas, que requieren poco riego y resisten bien a la intemperie.
Gracias a estos cambios, el balcón pasa de ser un lugar inútil a convertirse en un rincón moderno y funcional. Ahora es un espacio perfecto para desayunar por la mañana o para desconectar tomando algo después de un largo día. Esta transformación demuestra que, hasta los espacios más pequeños se pueden convertir en mini oasis urbanos con estilo y comodidad.
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