Trucos para decorar: destacar un objeto dentro de un salón

Trucos para decorar: destacar un objeto dentro de un salón
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Está claro que la mayoría de nosotros tenemos uno o varios objetos fetiche que queremos, por una u otra razón, que llamen la atención de nuestros visitantes. En algunos casos porque para nosotros es un objeto importante, en otros porque nos ha costado especialmente caro, o simplemente… nos gusta.

El problema es que lo que nos guste o no un objeto determinado no va a provocar que nuestras visitas lo miren, cada uno tenemos nuestros gustos y pensemos que todas las miradas se van a dirigir a ese objeto que tanto destaca para nosotros en nuestro salón, generalmente no suele ser así.

Las miradas suelen dirigirse a los objetos más llamativos, y si creemos en la ley de Murphy de la decoración, estos objetos estarán justo donde haya una mota de polvo.

Pero no todo está perdido, también hay trucos que nos pueden servir para utilizar las miradas de nuestras visitas y dirigirlas hacia donde nosotros deseemos, sólo tenemos que aprovechar los colores, la luz y la distribución de nuestro salón para ello.

En primer lugar lo más sencillo, la distribución. Está claro que las miradas se dirigirán en primer lugar hacia aquel sitio que les resulte más cómodo, por tanto será un espacio clave todo aquel rincón que se sitúe frente a una puerta de entrada o en un pequeño recibidor.

Destacar un objeto en un salón

También a la hora de distribuir tenemos que tener en cuenta la competencia que pueden establecer entre sí ciertos objetos. Si queremos que las miradas se dirijan hacia una foto determinada, no sobrecarguemos el rincón con más de estas, o conseguiremos que la atención se desvíe.

En cuanto a la luz procura que ese objeto esté en un lugar especialmente luminoso, durante el día trata de que la luz natural llegue hasta donde se encuentra, y para los momentos de oscuridad procura que la iluminación artificial recaiga directamente sobre él, de esta manera lo destacaremos sin tener que forzar.

Por último los colores, no lo podemos evitar. Desde niños las personas nos sentimos atraídas por los colores brillantes. Así que si no interfieren con ese objeto que quieres que destaque o con tu decoración, intenta enmarcar la zona donde se encuentra con colores llamativos.

Un ejemplo muy práctico del que os hemos hablado más veces es el de una pared de impacto, pero también podéis utilizar flores de colores llamativos, o si se trata de un cuadro, por poner un ejemplo, un marco resultón.

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