Claramente cuando en una casa hay espacios amplios y abiertos, con grandes ventanales y mucha luz, es más fácil decorar y conseguir un ambiente agradable, pero aún así cuando el espacio es muy grande también tiene su complicación elegir bien los muebles y los adornos para llenarlo y que resulte acogedor, en espacios pequeños no hay tantas dudas entre qué elegir, muchas veces es lo que quepa y listo.
Además cuando los espacios son muy grandes y luminosos, aun cuando los colores claros sigan siendo un acierto para decorar, siempre lo son, también hace falta añadir algún toque con colores oscuros o intensos para que absorban parte de la luz, sino los espacios serán claros en exceso y resultarán un tanto fríos, en esta casa en Malibú han conseguido un equilibrio perfecto, entre el blanco, la luz y el color, vamos a verlo.
Empezamos por uno de los detalles que más me ha gustado, uno de los más llamativos y que obviamente no tiene cabida en cualquier casa pero que en esta queda ideal, son estos asientos colgantes, a modo de columpios de interior tan alegres y coloristas, que junto con el ventanal amplio nos hacen sentir casi como si estuviésemos en una terraza.
Muchas veces no aprovechamos en casa todo el potencial que tienen las ventanas, a veces no hace falta salir para disfrutar de lo que hay fuera, si tenemos un pequeño balcón o una ventana con vistas, aún cuando estemos dentro, podemos sentarnos y mirar hacia fuera, para un rato de lectura o simplemente para relajarnos disfrutando de mirar el cielo, las estrellas o el paisaje.
En la imagen sobre estas líneas tenemos una vista general del apartamento, se trata de un loft, con altura suficiente como para que se haya podido ubicar el dormitorio con comodidad en una planta por encima del salón, aunque esa planta alta alta no ocupa toda la superficie del loft, solo lo imprescindible.
En la planta baja el salón y el comedor de gran tamaño, con varios ambientes que no tienen ningún tipo de separación física, solo cambios en el estilo y sobre todo en los colores de la decoración, que marcan la diferencia entre zonas, hay predominio en los colores claros como base, aunque hay muchos detalles en otros tonos.
En la sala de estar hay muchos asientos y muchas mesas diferentes, algunos hablan de hacer desaparecer la mesa de centro, yo entiendo que en salones pequeños a veces es un incordio, pero siempre he defendido que ya sea de centro o auxiliar colocada en otro sitio, al menos una superficie de apoyo es necesaria.
En esta sala se nota que la idea es utilizarla para muchos fines, lectura, trabajo, descanso, tal vez servir algún aperitivo... por eso hay varias mesas, entre ellas algunas que se pueden acoplar al sofá a la hora de ponerse a merendar, a leer o a trabajar.
En cuanto a los colores, como comentábamos al ser el espacio amplio y luminoso, es necesario contrarrestar con algunos toques en color intenso, los cuadros y algunos otros adornos como jarrones y demás, se han elegido en tonos fuertes y alegres, que le dan más vida al espacio y hacen que no resulte nada frío.
Además del color también es interesante la forma, es bueno fijarse en como se juega con la disposición horizontal y vertical de los cuadros, para ajustarlos a la zona en la que se colocan y conseguir así un buen equilibrio de distribución espacial al mismo tiempo que se marca mejor la diferencia y separación entre zonas.
Seguro que ya os habéis fijado, pero otro de los detalles de interés es el de las paredes y las escaleras de cristal, que son totalmente funcionales para subir a la planta superior y separarla de la de abajo, pero que al mismo tiempo permiten la libre circulación de la luz.
El cristal hace que no se rompa el efecto loft, aún cuando se añaden paredes de separación, el único inconveniente que le veo es el de la limpieza, tanto blanco y tanto cristal a la hora de limpiar puede ser un horror, pero cuando está como se ve en las fotos, es realmente agradable y precioso.
Imágenes Vía | Stylin Rooms En Decoesfera | Puertas abiertas: una casa artística y llena de color en Barcelona
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