De un tiempo a esta parte, cuando voy por la calle y miro las tiendas de muebles no puedo dejar de notar que absolutamente en todas hay al menos un sofá de piel blanco. Estos sofás vienen con las formas más diversas para adaptarse a todo tipo de salones a los que aportan un punto de luz, comodidad y la rotundidad que solo pueden dar los materiales nobles como el cuero.
Si vosotros aún estáis buscando un sofá que se adapte a vuestras necesidades seguro que os interesará acompañarme para ver las diferentes opciones que tenemos en el mercado para este tipo de muebles. Veamos cuáles son los sofás blancos de piel que podemos ver en las tiendas:
El sofá con el que abrimos este post es el modelo Arial de Roche Bobois, diseñado por Sacha Lakic. Me gusta sobre todo el detalle de las patas insertadas en la propia estructura y creo que en él se pueden dormir buenas siestas (imagino que en Roche Bobois también lo han pensado, porque lo venden con dos alturas diferentes de reposabrazos). En su web no indican el precio, así que vais a tener que ir a la tienda a preguntar por él para conocerlo, aunque imagino que será bastante alto ya que pertenece a su nueva colección.
Uno de mis favoritos es este modelo, llamado Como, que vi en BoConcept. Sale por 2.795 euros en la versión que tenéis sobre estas líneas aunque al ser modular permite otras distribuciones diferentes y sus medidas son 70 cm de alto por 255 de largo y tiene un fondo de 95 cm. La piel blanca le da ese punto moderno que no se consigue en otros tonos, y para mí es la mejor opción de los que hay en la tienda.
En Ikea tenemos el sofá cama Karlstad que cuesta 1.399 euros y que está tapizado en piel. Los cojines van sujetos con velcro para que no se muevan y debajo del asiento tiene un pequeño lugar de almacenaje, ideal para casas pequeñas. Mientras está plegado, mide 165 cm de largo por 225 de ancho y se convierte en cama de matrimonio.
Tal vez este sofá de cuero blanco de Habitat sea el más típico de los que he visto en las tiendas, con su chaiselongue, que se puede elegir en qué lado poner, y con sus cuatro puestos. El nombre de este modelo es Chester y cuesta 2.360 euros, ya que lo han rebajado de los 2.950 que costaba originalmente.
Por último, termino con un clásico: el Chester de toda la vida que está a la venta en Portobello Street y que se llama aquí Lord Chester. Su precio varía entre el de una plaza que sale por 1.559 euros y el de tres plazas que cuesta 2.538. Yo creo que este es el típico que, de tan clásico, nunca se va a pasar de moda y es una apuesta segura.
¿Con cuál os quedáis vosotros? ¿Habéis notado como yo la invasión de los sofás de piel blancos?
Más información | Roche Bobois, Ikea, BoConcept, Habitat, Portobello Street
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