Incluso aún cuando no tengamos habitualmente invitados que se queden a dormir en casa un sofá cama puede ser una buena idea, por ejemplo ahora mismo, sábado por la tarde estamos en el salón y nos apetece una siesta, no queremos ir a la cama al dormitorio, pero tampoco nos apetece dormir sentados, un sofá cama es la solución ideal.
Lo importante es que el sofá sea fácil de abrir y cerrar, cuando el mecanismo es complicado nos da mucha pereza y acabamos por tumbarnos sobre él sin abrirlo. Pause es un sofá cama que me ha gustado por varias razones, entre ellas porque es pequeño, la mayoría suelen ser de dos plazas y este es individual, bueno un poco apretadas a lo mejor pueden caber dos personas.
Además tiene un diseño muy original, y diferente al de la mayoría de los otros sofás cama que hasta ahora hemos visto, supongo que el color de la colchoneta se puede elegir entre varios y el sofá es perfecto tanto para la sala de estar como para complemento en un dormitorio juvenil, además así nuestros hijos podrán invitar a un amigo a dormir a su cuarto.
Vía | Stilsucht En Decoesfera | Sofá cama multicolor para darle alegría al otoño