Muchos viernes comprobamos en nuestra adivinanza decorativa que las cosas no siempre son lo que parecen. En decoración sucede muchas veces que un elemento tiene una forma que finalmente no se corresponde con su función, es parte de su encanto. Eso es precisamente lo que ocurre con la silla de Ola Giertz para Materia, que en realidad, se parece a un marco gigante.
Si no fuese por las patas que nos dan la pista de la función real para la que se ha diseñado este gran marco, podríamos pensar que su objetivo es el de albergar una fotografía o un lienzo de gran tamaño, pero no, es una silla y es para sentarse. Tal vez no la más cómoda de las sillas... pero original sí, como pocas.
En la foto sobre estas líneas podéis ver una de las diferentes maneras en las que uno se puede sentar en esta curiosa silla. Cuando un mueble es poco convencional, se desarrollan formas de utilizarlo menos convencionales todavía y eso ayuda a que desarrollemos nuestra creatividad, otro punto a su favor.
Si queremos hacer que la silla sea algo más cómoda podemos juntar varias para lograr una mayor superficie de apoyo. Cierto es que el diseñador podría haberla hecho más ancha, pero entonces se parecería menos al marco y no nos permitiría sentarnos de tantas maneras diferentes como siendo estrecha. Además así podemos hacer las combinaciones de colores que nos apetezcan.
Vía | Design Milk
Más información | Ola Giertz y Materia
En Decoesfera | Clásicos del diseño: Vitra adapta la silla Eames Wire Chair para exteriores