Pocas veces nos atrevemos con los colores fuertes y vibrantes en decoración, es verdad que a casi todos nos gustan cuando los vemos en las revistas, en los escaparates y en las exposiciones e incluso a veces nos dan envidia cuando los vemos en casa de algún amigo, pero a la hora de la verdad, cuando se trata de amueblar nuestra propia casa no solemos arriesgar, yo creo que ya va siendo hora de perder el miedo y empezar a incluir elementos con tonos intensos dentro del hogar.
En particular y por proponer un ejemplo concreto, me encanta la idea de crear un rincón de descanso con una chaise longue en un color fuerte e intenso, y no me refiero a un sofá grande con prolongación para pies, que también es muy cómodo y está muy de moda, sino que en lo que estoy pensando es en un asiento independiente y unipersonal que nos permita disponer de un lugar único para momentos especiales, si el estilo del diseño es retro, mejor que mejor.
Pensando en donde colocarla se me ocurren dos opciones, si disponemos de alguna habitación en casa que no estemos utilizando, este sería el sitio ideal para colocar una estantería con libros, una lámpara de pie, alguna mesa auxiliar y la chaise longue como principal protagonista, si no es así, o bien en el estudio, o en el despacho, o en la sala de estar, podemos hacer un hueco para configurar ese rincón exclusivo.
Teniendo en cuenta que el color del asiento será el que más destaque, las paredes deberán ir pintadas en blanco o en algún otro tono neutro, por ejemplo un gris claro, lo ideal sería un suelo de madera o similar y los muebles con los que se complete el conjunto se elegirán de acuerdo a la iluminación de la estancia y al resto de tonos, con la intención de equilibrar la claridad del espacio, buscando siempre que el resultado sea lo más acogedor posible.
Imágenes vía | Funky Sofá En Decoesfera | Chaise longue Old Forest, un sueño púrpura
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