Si hace unos días hablábamos de reinventar el sofá porque los modelos tradicionales ya nos tienen algo aburridos, hoy nos encontramos con lo que se puede decir que es rizar el rizo, pero que también es un sofá realmente divertido. Se trata de un conjunto de módulos, capaces de convertir nuestro salón en una especie de parque de juegos.
Lo que más me gusta es la flexibilidad y la versatilidad que proporciona el hecho de que el sofá, diseño de Marvin Reber, esté formado por piezas independientes que se pueden separar para colocarlas de mil maneras distintas, dando lugar a infinidad de combinaciones con otras tantas funciones pensadas para satisfacer todas nuestras necesidades y hasta caprichos y los de los más pequeños de la casa.
En la foto sobre estas líneas podéis ver que cuando todo está colocado de la forma más compacta, se parece bastante a lo que es un sofá normal y puede tener exactamente la misma función, pero cuando se separan sus módulos se desata la locura y se abre ante nosotros un mundo de posibilidades para disfrutar y jugar.
Desde luego, cuando pensábamos que un mueble como el sofá, ya no podía dar mucho más de sí, después de los avances de los últimos años, nos sorprenden con algo tan fantástico como esto. ¿No os parece una idea genial y súper divertida?
Vía | Dezeen
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