Si tenéis en casa una chimenea que está anticuada en diseño y queréis darle un lavado de cara, no os podéis perder el antes y después de hoy. Las chimeneas tienen mucho encanto, pero si son bonitas y están bien adaptadas a las tendencias decorativas del momento, sino pueden ser un horror.
La foto sobre estas líneas es del detalle del después, la chimenea se paso del azulejo a la piedra, en una decisión muy acertada, sumando un cambio de color en las paredes y de materiales en las estanterías de obra adyacentes. Yo creo que lo mejor es que veáis como era antes y lo bien que quedó después de la reforma.
En la foto sobre estas líneas tenéis la imagen del antes, sobran las palabras, un horror. Al menos un horror para hoy en día, puede que en su momento fuese un acierto, pero las tendencias cambian y hay que actualizarse con ellas. Paredes más claras, materiales más actuales, contrastes y mucho más estilo es lo que se buscaba para el después.
Como veis el cambio es considerable y tampoco es que se haya hecho tanto. Lo fundamental cambiar el color de fondo de la pared, sustituir el azulejo por la piedra alrededor de la chimenea, pasar a blanco las molduras y dar un mayor protagonismo a los estantes de al lado. A mi me encanta como ha quedado el resultado. Y a vosotros, ¿qué os parece?
Vía | Apartment Therapy y Sisters What
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