Los desvanes de las casas de los pueblos están llenos de recipientes, instrumentos y objetos que no sabemos ni para qué sirven y que pueden convertirse en increíbles piezas para la decoración de la casa con imaginación y un poco de maña. En este caso vamos a convertir una antigua gamella de matanza en mesa de centro.
La gamella o artesa es un recipiente de madera (puede ser de varios tamaños) que se utilizaba para dar de comer a los animales o para las morcillas de la matanza. Son piezas artesanas talladas con más o menos fortuna de una sola pieza. Mucha gente las ha desechado, pero hay algunas piezas de madera de nogal o roble preciosas y con poco trabajo pueden resultar espectaculares.
Materiales
- Una artesa de las grandes que podemos comprar en mercadillos en los pueblos
- Lija suave
- Trapo de algodón suave
- Aceite de linaza cocido
- Una brocha mala
- Mossi o espuma de florista si la rellenáis de flores
Lo primero es lavarla bien y dejar secar al aire, entonces le pasaremos una mano de lija para quitar cualquier imperfección y minimizar accidentes por astillas etc. Normalmente, suelen estar muy bien trabajadas y no necesitan más que una mano ligera, que también ayuda a limpiar la madera y destapar los poros, para que el aceite de linaza penetre y nutra bien.
Pasamos un trapo de algodón para limpiar el polvo del lijado y damos una mano de aceite de linaza cocido y dejamos que lo absorba, si al secar vemos que la madera estaba seca y demanda un poco más de aceite, pues le damos otra mano con una brocha cualquiera, no hace falta que sea especial, pero si es nueva no dejéis de darle un hervor para que no desprenda pelos durante su uso. Dejaremos la artesa secando toda la noche para que se hidrate bien.
Debemos pensar cual va a ser la decoración. Hay mucha gente que las llena de plantas, flores secas, frutas desecadas o flores artificiales. Más campestres son los ramos de espigas, de lavanda o de plantas silvestres. La verdad es que no soy mucho de flores artificiales, salvo si son de la marca Sía, que me parecen tan espectaculares, que las venden en muchos viveros y tienes que tocarlas para comprobar que son artificiales, en concreto, las rosas y las hortensias son maravillosas.
En caso de que nuestra artesa sea pequeña, podemos hacer simplemente un bonito centro de mesa con ayuda de la gomaespuma de florista cuajado de tomillo, lavanda, romero o cualquier otra planta aromática silvestre y olvídate de ambientadores químicos, estar en casa será como abrir una ventana en la Provenza, pero en el caso de esta gamella vamos a llenarla de revistas y así mantener nuestro salón más ordenado.
¿Os gusta utilizar los objetos de trabajo agrícola antiguos como artesas o gamellas de matanza en decoración?
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