La zamioculca es una de las plantas más presentes en los hogares españoles desde hace unos años. Y su presencia no es casual. Es un planta de interior bonita y todoterreno que es perfecta para principiantes o para personas con poco tiempo. Además, el feng shui recomienda tenerla en casa.
Esta planta suculenta de origen africano se ha adaptado a la perfección a nuestro país, pudiendo alcanzar los 70 cm si la cultivamos en maceta. La zamioculca tiene hojas de color verde oscuro, y junto a los tallos, sirven para que la planta almacene agua.
El único pero de esta especie, además de ser una planta de crecimiento lento, es que es una planta tóxica, por lo que hay que tener cuidado con ella si en casa viven niños o tenemos mascotas.
Cómo cuidar la zamioculca
La zamioculca no necesita demasiada luz para vivir. Este aspecto es uno por los que es conocida como una planta todoterreno. De hecho, es tan resistente que le basta tener luz artificial para sobrevivir. Pero si quieres que la planta crezca fuerte, lo mejor es que que esté situada en un espacio con abundante luz.
Debes evitar que le dé la luz solar directa, ya que sus hojas se quemarían. Pero contra más luminosidad tenga, más intenso será el verde de sus hojas.
A la hora de cultivarla, la maceta deberá contar con un buen drenaje, aunque no es exigente con el tema del sustrato. Puedes elegir entre un sustrato universal, o un un sustrato para plantas verdes.
Ya que hemos hablado del drenaje, hablemos del riego. Esta planta suculenta soporta mejor la sequía que el exceso de riego. Así que riega de forma moderada, dejando que el sustrato se seque entre riegos.
Ten en cuenta que no le gustan los encharcamientos, y las raíces podrían llegar a pudrirse si te pasas con el agua. Además, la planta nos avisará si la has regado en exceso, ya que sus hojas verdes se volverán amarillas.
Dado su origen tropical, esta planta ama el calor. Por mucho que suba la temperatura, la zamioculca estará encantada. En cambio, no deberías dejar que esté expuesta a temperaturas por debajo de los 15ºC.
En primavera, que es cuando la planta más crece, necesitará un aporte extra de energía con una dosis de fertilizante líquido para plantas vedes.
También es recomendable que, en los meses de primavera, agreguemos una dosis mensual de abono líquido para plantas verdes. Para acabar, cada dos años, y siempre en primavera, deberás trasplantar la zamioculca a una maceta de mayor tamaño para que se pueda desarrollar sin problema.
Fotografías | Reija Hirvonen en Pixabay, Valeria Lazareva para Pexels
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