Las gerberas, o margarita africana, es una de las plantas con flor más populares. En las floristerías, son una flor esencial para la elaboración de muchos ramos. Y en las casas, es una planta que ayuda a dar el toque de color. Ya sea en su versión artificial, o en la que nos gusta, al natural. Porque además, debes de saber que esta planta con flor, además de ser muy fácil de cuidar tanto en jardín como en maceta, ayuda a purificar el aire.
Cuidados de la gerbera
Para empezar, deberás encontrar el sitio adecuado para que crezca fuerte. Teniendo en cuenta sus orígenes africanos, es una planta que le encanta recibir el sol directo. Aún así, si vives en una zona de mucho calor, es mejor que la pongas en una zona de semi sombra. Y a ser posible, que reciba el sol de primeras horas de la mañana.
También es importante que recuerdes que la gerbera no soporta el frío. Así es que mejor que la cultives en maceta para que puedas meterla en casa cuando bajen las temperaturas. En caso de que la tengas plantada en el jardín, cuando llegue el invierno con las heladas tendrás que cubrirla con una manta térmica o algún plástico.
A la hora de regarla, debes tener en cuenta que es una especie a la que no le gusta el agua en exceso, ya que no soporta los encharcamientos., De hecho, es una planta que soporta bastante bien la sequía. Aún así, y pese a esa resistencia, en primavera y verano tendrás que regarla cada vez que el sustrato esté seco.
Normalmente, con dos riegos a la semana en primavera y cuatro en verano, suele ser suficiente. En los meses de invierno, basta con que la riegues una vez al mes. Ya que hablamos de riego, es importante que el suelo en el que crecen tus gerberas tengan un drenaje eficaz para eliminar el agua sobrante del riego. Ten en cuenta que si se encharca, las raíces se pudren con mucha rapidez.
Al acabar la floración, también es importante que trasplantes la planta, ya que desarrollan sus raíces de forma espectacular. Para realizar el trasplante, puedes utilizar un sustrato universal.
Para acabar, es bueno que abones la gerbera para ayudarla con su floración. Así, tendrás que echarle fertilizante cada 15 días durante los meses de primavera.
Fotografías | Mateusz Suski para Unsplash, Patrick Kalkman para Unsplash
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