El Epiphyllum oxypetalum es un cactus originario de los bosques húmedos tropicales de Centro América, donde crece sobre los árboles. En este sentido, es una planta epífita, o lo que es lo mismo, que crece sobre otros árboles que utiliza como soportes, aunque no de forma parasitaria.
Esta cactus, conocido también como cactus de la noche, no tiene hojas ni espinas a diferencia de otros cactus. Y tiene una preciosa flor que tiene una característica muy peculiar, ya que se abre únicamente de noche, cerrándose en cuanto comienza a amanecer.
Otro elemento peculiar de esta planta es que tiene un fruto de color rojo brillante que solo sale si la flor es fecundada con el polen de otra especie. Y además, este cactus es muy fácil de cuidar.
Cómo cuidar el Epiphyllum oxypetalum
Antes de comenzar con los cuidados que necesita esta planta, hay que advertir que es una planta de exterior que no se puede cultivar en casa. Este cactus necesita mucha luz, a ser posible en zonas de semisombra. Puedes tenerlo en zona de sol directo si vives en una zona de clima templado y el sol no es muy fuerte.
Debes tener en cuenta que este cactus no soporta el frío ni las heladas, por lo que deberás protegerlo si prevés temperaturas bajas. Si lo tienes en una maceta, puedes meterlo dentro de casa a una estancia con mucha luz, y alejada de corrientes de aire.
Puedes cultivarlo tanto en maceta como en el suelo del jardín, utilizando un sustrato ligero y rico en nutrientes. Además, debes contarle un buen drenaje. En lo que respecta al riego, debes regar este cactus de forma frecuente en climas cálidos, y moderado en los meses de invierno. Para regarlo, el sustrato deberá estar seco.
También es bueno que abones esta planta en primavera con un fertilizante específico para cactus con el fin de potenciar tanto su crecimiento como la floración.
En caso de que quieras multiplicar la planta, puedes hacerlo utilizando esquejes. Tan solo tendrás que cortar un tallo del cactus, y dejarlo secar durante una semana en un lugar con semisombra. Después, puedes plantar el brote en una maceta, regando de manera regular pero teniendo cuidado de no encharcar el sustrato. Verás como a los pocos días el esqueje comenzará a echar sus primeras raíces.
Fotografías | Jeff Wang en Unsplash, Jerry Wang en Unsplash
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